Ruta a la nueva energía

La Misión de Transformación Energética señala una hoja de Tura sensata para que Colombia tenga un servicio eficiente y confiable. 

Tras ocho meses de trabajo, 20 expertos nacionales e internacionales, convocados por el Ministerio de Minas y Energía, presentaron esta semana las recomendaciones de la Misión de Transformación Energética.

Si bien el documento está en etapa de consultas hasta el 12 de febrero y será evaluado por los técnicos del ministerio, la versión final girará en torno a los cinco focos de acción trabajados por los miembros.

El principal objetivo de la Misión es la definición de una hoja de ruta para que los colombianos contemos en el futuro cercano con un servicio de energía eficiente, confiable y sostenible.

Cualquier apuesta al desarrollo futuro de Colombia pasa por la modernización en la generación y distribución de la energía para las industrias y los hogares desde fuentes sostenibles y más amigables con el medio ambiente.

Asimismo, por la conformación de un mercado, un entorno regulatorio, un marco institucional y una estructura de costos que aseguren un servicio eficiente.

Las recomendaciones de los expertos para transformar la energía se construyeron alrededor de cinco ejes: la competencia y estructura del mercado eléctrico; el abastecimiento y suministro del gas; descentralización y gestión eficiente de la energía; cobertura y calidad del servicio y focalización de subsidios y la revisión del marco institucional y regulatorio.

En los 17 meses transcurridos de la administración Duque, la política energética del país ha experimentado un positivo impulso y hoy es una de las prioridades del Gobierno junto a las políticas de transformación digital y de promoción al emprendimiento.

Varias apuestas en este sector liderado por el Ministerio de Minas y Energía van en la dirección correcta. Por ejemplo, las cien mil personas beneficiadas que habitan zonas rurales y alejadas que por primera vez accedieron al servicio de energía.

En un país en el que 1,5 millones de colombianos aún cocina con leña, los esfuerzos orientados a la equidad no sólo son bienvenidos sino también transforman la vida de los más pobres.

La ministra María Fernanda Suárez también ha enfocado su agenda en la incorporación de las energías renovables como solar y eólica dentro de la matriz eléctrica del país . Luego de la subasta del año pasado el país estará generando en 2022 unos 2.500 megavatios, correspondiente al 10 por ciento de la matriz. Es decir, un crecimiento exponencial que merece reconocimiento.

Uno de los ejes de la Misión toca directamente la discusión de la equidad vía los subsidios. Hoy el 90 por ciento de los hogares recibe subsidios de luz y 60 por ciento de gas en comparación con niveles de pobreza monetaria del 30 por ciento. Esto es, se requiere focalizar mejor esos recursos hacia quienes realmente los necesiten.

Otro paquete de propuestas trata el diseño institucional y regulatorio del sector energético y propone cambios sensatos como, por ejemplo, que la CREG regule todas las fuentes de energía y que la UPME se fortalezca.

La Misión propone asimismo, que se adopten infraestructuras de medición avanzada que permitan una gestión eficiente y un consumo más “inteligente”. Una recomendación puntual es la adopción de medidores inteligentes de energía que le permitan a los usuarios planear su consumo.

En materia de gas la Misión recoge la preocupación sobre el abastecimiento y la cercanía al momento en que la demanda supere la oferta. La ministra Suárez ha liderado este debateque además incluye los pilotos para yacimientos no convencionales.

En conclusión, la Misión de Transformación Energética señala una hoja de ruta completa y sensata que debe arrancar sin espera.

Francisco Miranda Hamburger
Portafolio