Estos son los retos de la transición hacia las energías renovables no convencionales

En el panel ‘Acelerando la transición energética’, Juan Ricardo Ortega, presidente del GEB, afirmó que el gas es fundamental para la transformación

Daniela Morales Soler – dmorales@larepublica.com.co

En el marco de la décima entrega del foro organizado por la Andi, ‘Colombia Genera’, se llevó a cabo el panel ‘Acelerando la Transición Energética’. En este se trataron los retos y oportunidades del país en términos del cambio que se debe hacer de cara a energías más limpias como las renovables y las renovables no convencionales.

En este participaron actores del sector que plantearon sus puntos de vista, y destacaron la confiabilidad, la competitividad y la entrada de los proyectos subastados en 2019, como los principales desafíos del país.

De acuerdo con Guilherme de Mendonca, CEO y presidente de Siemens Energy, una de las principales oportunidades para este proceso es el hidrógeno verde, que, si bien es caro, en un par de años se habrá normalizado hasta ser competitivo.

Otro de los principales retos de estas energías es que dependen de la disponibilidad del recurso, por ejemplo, sol o viento. Por ello, la conversación también giró en torno al almacenamiento o soporte de energías despachables, como la térmica. “La matriz térmica genera la confiabilidad que requiere la implementación de las energías renovables no convencionales”, afirmó Luis Miguel Fernández, presidente de Tebsa.

Sobre este tema, los panelistas consideraron que, si bien se necesita el apoyo de la generación térmica, no es la única alternativa para que el sistema tenga confiabilidad. De acuerdo con Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo Energía Bogotá, el gas será muy importante para este proceso, y esto se debe a que es despachable y aun así es muy limpio.

Adicionalmente, el gas permite darle mayor solvencia al sistema. “Es indiscutible que el gas es muy importante para la competitividad”, afirmó.

Otro de los desafíos mencionados por los panelistas es la entrada en funcionamiento de los proyectos subastados en 2019 y cuyas entregas se han visto retrasadas. El GEB ha anunciado que la entrega de la línea colectora que llevará la energía desde La Guajira hacia el Sistema Interconectado Nacional se retrasará al menos un año, y este fue uno de los adjudicados en la subasta de ese año.

LOS CONTRASTES

Juan Ricardo Ortega

Presidente del GEB

“Para que haya un salto en la transición, necesitamos que las turbinas eólicas, las que se adjudicaron en 2019, estén funcionando para las fechas programadas”.

Federico Echavarría

Presidente de AES Colombia

“La transformación presenta grandes retos. Hay dos componentes principales, uno, la lucha contra el cambio climático y dos, la electrificación de la economía”.

Según Fernández, hay señales de alerta por los retrasos que podrían afectar la oferta de energía que está programada. “Es fundamental garantizar la disponibilidad y la expansión de energía firme que el país requiere”, señaló.
Esta idea fue respaldada por María Fernanda Suárez, exministra de Minas y Energía, quien enfatizó que es importante que las turbinas eólicas entren en funcionamiento.

Por su parte, Federico Echavarría, presidente de AES Colombia, afirmó que, si bien este paso del Gobierno es importante, el siguiente lo deben dar las empresas privadas. “La subasta que se llevó a cabo en 2019 y la de este año fueron el chispazo necesario para dar el primer paso. El segundo debe ser de las empresas”, afirmó.

“No podemos negar que nos estamos jugando la confiabilidad del sistema”, aseguró Suárez. Por esto, dijo que, se debe considerar el reemplazo de ingresos, la reconvención tecnológica, restauración y reforestación para que la entrada de estas energías se haga de forma segura y no afecte la demanda.

Sector eléctrico será carbono neutro a 2050
En marzo, diferentes empresas del sector eléctrico junto con el Ministerio de Minas y Energía, así como el apoyo y liderazgo de XM, firmaron la primera alianza del país con la cual podrán identificar acciones y sumar esfuerzos para que las actividades del Sistema Interconectado Nacional lleguen al carbono neutro a más tardar en 2050. Se estima que Colombia aporta 0,42% de las emisiones globales de CO2, y de acuerdo con el Ideam, del total de las emisiones del país, 12% las genera el transporte, mientras que el uso de la energía aporta 10%.

Tomado de La República