La Superservicios asegura que el Gobierno proyecta entregar la operación de la compañía en el primer semestre del 2020.
Aunque considera que el actual proceso de búsqueda del nuevo operador u operadores para el servicio de energía en la Costa Caribe va a cerrar con la adjudicación de los activos de la compañía, la superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, Natasha Avendaño, aseguró que el Gobierno también está preparado para que esto no se dé.
Explicó que de no llegar a la adjudicación en el proceso de subastas, se mantendrá la situación actual en la que el Gobierno administra la empresa bajo la figura de intervención, la que comenzó en noviembre de 2016.
“En noviembre del año pasado cuando anunciamos que suspendíamos el proceso anterior y que nos concentraríamos en un nuevo proceso que nos permitiera asumir el pasivo pensional y generar todos los pasos que hemos venido cumpliendo, también se dijo que seguiríamos administrando la compañía sin ponerle una temporalidad a la intervención”, señaló.
Aseguró que mientras no se vendan los activos de Electricaribe, el Gobierno seguirá administrando la compañía con los recursos que están disponibles tanto para operación como inversión.
“El Estado mantiene su responsabilidad con la prestación del servicio y por eso es una solución que es estructural y de largo plazo”, agregó.
Reiteró que la decisión del Gobierno es que la adjudicación del proceso se haga antes de que termine el año y que la modificación del cronograma se hizo atendiendo la solicitud de las firmas interesadas.
La funcionaria dijo que aún no se hará público el mecanismo que se aplicará en las subastas programadas para los días 3, 6 y 12 de diciembre de 2019.
Destacó que con el cambio del cronograma las tres subastas se realizarán en días diferentes, es decir habrá una para Caribe Mar, una para Caribe Sol y otra para el mercado completo.
Indicó que la empresa avanza en el proceso de segmentación del mercado, información que será puesta a disposición de los interesados. “Hay varias tareas en el ejercicio de segmentación que deben irse adelantando, pero como no sabemos, sino hasta que se termine la última subasta, si el mercado se segmentará hay acciones legales que no se pueden emprender antes”, señaló.
Se aprovechará la extensión del periodo de debida diligencia para dejar todos los procesos listos, para poder actuar en cualquiera de los escenarios que se presenten luego de realizar las subastas.
Esto permitirá que se entregue la operación a las empresas que ganen la adjudicación en el menor tiempo posible. Se proyecta que esto se de en el primer semestre de 2020.
“Después de la adjudicación vienen acciones como bajar los activos a las nuevas sociedades y hacer la transferencia de activos”, explicó.