Promete llegar a una cobertura del 75% de la población a finales de año, con un ‘atajo técnico’ que le permite reutilizar para el 5G miles de emplazamientos de 4G.
Telefónica anunció este martes, por sorpresa, el encendido de sus servicios de 5G en España y ha asegurado que dispondrá de una cobertura del 75% de la población antes de final de año y por tanto presencia en todas las comunidades autónomas.
De esta forma, se adelanta a Orange, que tenía previsto anunciar el lanzamiento de su red 5G en España a partir de la próxima semana. El hecho de que Orange hubiera avisado de que iba a lanzar su 5G antes de final de año, y que EXPANSIÓN avanzase que pretendía encender la red a partir de la segunda semana de septiembre, ha metido presión a Telefónica para adelantar su anuncio, toda vez que al lanzar Orange también lo hará, casi de forma simultánea, MásMóvil, el cuarto operador, que alquila la red del grupo de origen francés.
De esta forma, Telefónica, el líder del mercado y el ex monopolio público, no podía aparecer como la última en desplegar una nueva tecnología en España, aunque eso es lo que le sucedió, precisamente, en 2013, con el lanzamiento del 4G.
Para alcanzar una cobertura tan amplia de la población como ha anunciado para finales de año (75%) en tan poco tiempo, Telefónica ha utilizado una especie de «atajo técnico», conocido como DSS (Dynamic Spectrum Sharing), con el que va a usar la red actual de 4G con un nuevo software que se puede cargar telemáticamente en las estaciones base de 4G, que cubren más del 95% de la población. De esta forma, Movistar va a poder usar su red de 4G en España de forma alternativa, bien en 4G o bien con el estándar 5G, de forma dinámica (es decir, según lo requiera el tráfico) en las frecuencias que viene usando el 4G, es decir, en la banda de 1800 megahercios y de 2100 megahercios. De hecho, hasta podría usar esta tecnología también en la banda de 800 MHz, que también se está usando para el 4G, aunque el anuncio de hoy no menciona esta posibilidad.
No tantas ventajas
Sin embargo, aunque el estándar 5G es más eficiente usando las frecuencias radioeléctricas que el 4G (es decir, que con la misma cantidad de frecuencias proporciona más velocidad), al compartir la red de radio y el espectro de la de 4G, el usuario de 5G sí logra mayor velocidad que con el 4G, pero no de una forma abrumadora, como se logrará más adelante.
Es decir, con esta tecnología DSS no se logran grandes ventajas frente a la velocidad y capacidad del 4G, ya que buena parte de esas ventajas proceden de la aplicación de otras técnicas como el uso de más cantidad de espectro -que está en la banda de 3,5 megahercios- y la utilización de lo que se denomina Masive MiMo, es decir antenas con muchos sectores (hasta 64×64) que emiten y reciben en paralelo.
A cambio, eso sí, la velocidad de despliegue y por tanto la cobertura que se puede alcanzar es mucho mayor, porque en vez de tener que instalar los nuevos equipos en cada emplazamiento de cada torre o azotea, basta con telecargar el software. De esta forma, Telefónica dispondría ahora de varios miles de estaciones base disponibles con el software de 5G, según señalan fuentes del mercado.
Pero además, en su comunicado, la operadora señala que también va a usar la vía convencional y más lenta para el despliegue de la red de 5G. Es decir, Movistar ha anunciado que el DSS lo combinará, también, con el despliegue de la red NSA (non standalone o no autónoma), que es la primera versión del 5G convencional y es la misma tecnología que ha ido desplegando Vodafone desde junio de 2019 y que le ha permitido llegar ya a una veintena de ciudades españolas y es también la misma en la que va a arrancar Orange.
En este caso, el despliegue de Movistar es mucho más lento ya que es necesario actuar emplazamiento por emplazamiento pero, a cambio, sí que se incorporan ya algunas de las ventajas del 5G real, como un fuerte aumento de la velocidad de transmisión y recepción, ya que, entre otras cosas, puede usar las frecuencias de la banda de 3,5 GHz, donde Movistar dispone de dos bloques de 40 y 50 MHz, respectivamente, mucha más cantidad de frecuencias que la que tiene en las bandas de 1800 y 2100 MHz. Según señalan fuentes del mercado, Telefónica habría realizado con esta tecnología y en esta banda de frecuencias (3,5 GHz) un despliegue de alrededor de varios cientos de emplazamientos, con lo que habría superado los planes iniciales de Orange (que había planificado arrancar con unos 200 emplazamientos y llegar a unos 300 a final de año) y se situaría en una cifra similar a la que ahora dispone Vodafone.
Tomado de Expansión