Tomado de La República
Juan Carlos Mora Uribe
Suena la alarma del reloj de cada persona, empresa y gobierno anunciando que ya no le queda más tiempo al planeta. ¿Esto ya lo has escuchado cierto? Sin temor a convertir esta frase en un lugar común, la repito, porque lo mejor que nos podría pasar es que sea tan común que se convierta en un hábito diario, de cada minuto, pensar en cómo cada una de nuestras acciones contribuye a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La hoja de ruta la conocemos. Son 17 Objetivos, suscritos hace ya seis años por los Estados miembros de Naciones Unidas -entre ellos Colombia-. Nos quedan menos de nueve años, al 2030 se supone que habremos hecho todos los esfuerzos para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y crear una sociedad próspera.
¡Tarea la que nos falta! El Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe ubica a Colombia en el 9° lugar entre los 24 países de la región, con un cumplimiento del 64,78%.
Al ritmo que venimos avanzando, tardaremos un siglo para alcanzar las metas fijadas. Un desafío al que se suma que ahora tenemos retos mayores por cuenta de la coyuntura económica y social que acentúo las brechas ya existentes.
Por ejemplo, la pobreza en Colombia pasó de 35,7% al 42,5% de la población solo en 2020, hay 2,4 millones de hogares que comen dos o menos veces al día, el desempleo a mayo iba en 15,6%, agravado además por una amplia brecha de género: mientras que la tasa de desocupación en hombres es de 13%, en mujeres es de 19%. Más aún, el tejido productivo del país se ha debilitado, lo que repercute en la productividad y competitividad.
Así el covid impactó en los avances para alcanzar los ODS haciendo urgente acelerar el trabajo y las inversiones orientadas al cumplimiento de indicadores en esta ruta.
Desde la Alianza Global de Inversionistas por el Desarrollo Sostenible hemos trabajado para materializar la movilización de recursos y como parte de este trabajo se desarrolló una plataforma con oportunidades de inversión en 14 países (entre ellos Colombia), que incluye una amplitud de sectores con impacto en los temas claves de los ODS: energías limpias, conectividad, apoyo a pequeños negocios, entre otros.
Aquí, el sector financiero juega un rol clave, canalizando los recursos para impulsar el sector productivo y atender las necesidades de las personas, lo que repercute en un desarrollo económico sostenible e inclusivo en beneficio de todos. Precisamente, desde Bancolombia estamos movilizando más de $500 billones en servicios financieros durante esta década para apalancar el cumplimiento de los ODS. Estos recursos se canalizarán hacia temas como la productividad en zonas rurales colombianas, esperando que se generen 300.000 empleos, las Pyme y pequeños negocios por su importancia en la economía, iniciativas que contribuyan a la transición hacia una economía baja en carbono y, por supuesto, la inclusión financiera.
Pero no se trata solo de recursos, se requiere de la suma de todas las voluntades. Necesitamos que cada ciudadano se haga responsable de un liderazgo consciente, con visión a largo plazo, que actúe con ética e integridad y con un propósito superior en beneficio de todos. Los empresarios colombianos por nuestra parte, comprometidos con el país, continuaremos llevando confianza a cada rincón en donde generamos empleo, invertimos en desarrollo y construimos sociedad. Y lo más importante, preguntándonos todos los días ¿Cómo puedo ayudar?