Servicios públicos y comunicaciones: clave para ciudades sostenibles

Desde Andesco contribuimos con un artículo en el cuaderno de ciudades sostenibles para el Ministerio de Ambiente, a continuación el texto y el link de la publicación original 

El mundo cada vez está más urbanizado y las ciudades se han convertido en epicentros de desarrollo y demanda de recursos naturales. Mientras a nivel mundial el 55% de las personas vive en ciudades, en Colombia es el 76%. Según reportes del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos – ONU-Hábitat, las ciudades son responsables del 75% del Producto Interno Bruto -PIB, y concentran también el 75% de la demanda de energía y entre el 50 y 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La Agenda 2030 de Naciones Unidas que plantea 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ha trazado una visión para que los países contribuyan a un futuro sostenible. En Colombia, el documento CONPES34 3918 definió la hoja de ruta para cada ODS, resaltando que el sector de servicios públicos y comunicaciones es esencial para alcanzar las metas trazadoras del país a 2030. El sector busca alcanzar el 100% de cobertura en agua potable (ODS 6), el 100% de cobertura de energía eléctrica (ODS 7), el 100% de los hogares con conexión a internet (ODS 9), una tasa anual de reciclaje y aprovechamiento de residuos del 17,9% (ODS 12). Esto se plantea en concordancia con el compromiso colombiano en la Conferencia de las Partes COP2135, de un 20% de reducción de emisiones totales de GEI (ODS 13), que ha sido ampliado a un 51% con la actualización de la contribución determinada a nivel nacional (NDC por sus siglas en inglés). Los servicios públicos son claves para el desarrollo de ciudades sostenibles dada su estrecha relación con la calidad de vida de las personas, la protección ambiental y la mitigación de riesgos. El sector ha avanzado bastante en coberturas: según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística – DANE a 2021 a nivel urbano, en acueducto se ha logrado el 98,1%, alcantarillado el 93,1% con el 52% de aguas residuales tratadas y en aseo el 98.6%. Adicionalmente, la cobertura de energía eléctrica en área urbana es casi universal (99,9%) y de gas por tubería del 81,6%. Entre los desafíos que enfrenta el desarrollo de ciudades sostenibles se resaltan tres claves para la articulación con los servicios públicos. Por una parte, los instrumentos de planificación no obedecen a las velocidades de transformación, crecimiento y conurbación de las ciudades, los fenómenos de asentamientos informales, a la articulación entre sectores, escalas y temporalidades y la visión de desarrollo del territorio por parte de las comunidades. Además, la seguridad hídrica de las ciudades se ha convertido en una prioridad debido al cambio climático, la alta demanda, uso ineficiente y el estado de degradación de los ecosistemas.

Finalmente, la economía lineal ha generado dinámicas de producción que desaprovechan el potencial de los materiales, sobreexplota recursos naturales, genera altas emisiones y la necesidad de gestionar grandes cantidades de residuos. Para el futuro, se tienen varias apuestas estratégicas desde el sector de servicios públicos que aportarán al desarrollo de ciudades sostenibles. Por una parte, es fundamental la visibilidad de los servicios públicos en los instrumentos de planificación de los territorios, para garantizar su prestación a toda la población como una de las obligaciones del Estado. Estos deben aportar a la gestión del riesgo y adaptación al cambio climático, articulando las obligaciones ambientales empresariales con plataformas colaborativas para la conservación de cuencas y el desarrollo de infraestructura verde, y para garantizar los servicios ecosistémicos que requieren las ciudades. La economía circular dictará la transformación de los servicios públicos domiciliarios. En acueducto y alcantarillado, se pueden aprovechar subproductos como los biosólidos, resultado de la estabilización de los lodos generados en el tratamiento de aguas residuales que pueden servir como insumos agrícolas; el biogás, que puede ser utilizado para el consumo energético; y el reúso de agua, que disminuirá las presiones sobre fuentes hídricas. Así mismo, en aseo y gestión de residuos, se espera lograr el aprovechamiento, tratamiento y valorización, priorizando especialmente los residuos orgánicos que representan más del 60% de los residuos del país, según el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio – Minvivienda. Además, el aprovechamiento del biogás generado en rellenos sanitarios, la transformación de la flota vehicular hacia una movilidad sostenible y la reducción en la disposición de residuos en rellenos, mediante esquemas de trabajo asociativos con recicladores, para potencializar el reciclaje y los impactos sociales y ambientales de esta actividad. La transición energética es otro dinamizador para las ciudades sostenibles, mediante una mayor incorporación de fuentes no convencionales de energías renovables, el uso del gas natural como energético de bajas emisiones, prácticas de eficiencia energética, medición inteligente y movilidad sostenible. Para esto, es clave definir los cambios que se darán en materia de participación ciudadana, de modo que los proyectos puedan culminar sus procesos de licenciamiento y consultas previas, para así volverse una realidad. Los servicios públicos y de comunicaciones son claves para la gestión ambiental urbana y son niveladores sociales por excelencia. Por ende, es esencial fortalecer las agendas conjuntas entre el gobierno y el sector, generando incentivos para apalancar los esfuerzos en favor del ambiente y potenciar las sinergias en favor de las ciudades sostenibles.

Camilo Sánchez Ortega, Presidente de Andesco

María Fernanda González, Gerente Ambiental y de Sostenibilidad