Residuos peligrosos: su gestión, una prioridad

Tomado de Portafolio

Desde el 1 de febrero, la gestión de residuos peligrosos en Bogotá se realiza en un esquema de libre competencia.

El manejo de los residuos peligrosos no es un asunto menor, no lo era antes de la Pandemia y ahora menos con el aumento de los mismos, producto de las medidas de bioseguridad. Es otro servicio que se viene prestando de manera silenciosa y efectiva.

En Bogotá, en este tema, existía un modelo especial y para no generar traumatismos en su prestación, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos – UAESP-, determinó una transición extendiendo por un año más el contrato de exclusividad de la recolección y transporte de residuos hospitalarios, infecciosos y similares. Cumplido este plazo, a partir del 1 de febrero, la gestión de estos residuos se realiza, como sucede en el resto del país, con estricto cumplimiento de la normativa ambiental, bajo un esquema de libre competencia, donde el generador de estos residuos escoge libremente el gestor que se ajuste a sus necesidades de servicio, en condiciones de disponibilidad, precio y calidad.

Este esquema de competencia ha permitido que el país avance en la prestación de servicios especializados, según el tipo de residuos, garantizando la prestación con eficiencia y tarifas competitivas a usuarios de todos los tamaños. Terminada la exclusividad señalada por la UAESP, es claro que estas condiciones también avancen aceleradamente en Bogotá donde, según información de la Secretaría Distrital de Ambiente, al 2021 hay más de 47.000 generadores de residuos hospitalarios y similares y se gestionan alrededor de 17 mil toneladas al año.

Para que el esquema se consolide rápidamente debemos prepararnos permitiendo a los usuarios conocer los cambios, esto impone una adecuada información de las calidades técnicas que deben cumplir los gestores que se encuentran en el mercado y que quienes estén prestando este servicio tengan la autorización de las respectivas autoridades ambientales. Recordemos que la responsabilidad del generador va hasta la disposición segura de estos residuos y no termina solo con la entrega de los mismos.

Por eso, se requiere el compromiso ambiental de los generadores y de un riguroso seguimiento por parte de las autoridades sanitarias y ambientales del Distrito de manera que aquellos generadores que no cumplan con una adecuada gestión sean objeto de procesos sancionatorios, evitando que aparezca la informalidad en toda su extensión, con competencias desleales que terminen deteriorando la prestación del servicio y las condiciones ambientales de la ciudad.

Hay un viejo dicho que señala que muchas veces se hacen procesos para “que todo cambie, pero a sabiendas de que todo seguirá igual”. Esperamos que esto no sea el resultado para Bogotá al modificar su esquema de residuos peligrosos. Algunas de las empresas que prestarán sus servicios para beneficio de la ciudadanía son: Ciudad Limpia, Grupo Asei, Interaseo y Veolia Servicios Industriales. Con trabajo en equipo este modelo seguirá consolidándose como en el resto del país.

¡A trabajar limpio se dijo!

CAMILO SÁNCHEZ ORTEGA
​Presidente de Andesco