La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) advirtió que las reservas de agua para Bogotá y la Sabana está disminuyendo debido al déficit de lluvias.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ya lo ha venido advirtiendo. Las escasas lluvias de esta primera temporada invernal está dejando en jaque a los embalses del país.
En ese sentido, según el reporte de la Red Hidrometeorológica de la CAR, desde agosto del año anterior se viene registrando un déficit en las precipitaciones sobre el territorio, situación que ha persistido durante este 2020, afectando considerablemente las reservas de los embalses de Tominé, Sisga y Neusa, correspondientes al agregado Norte, que abastecen a Bogotá y la sabana, los cuales están en un 36 por ciento de su capacidad; el de Sisga es el más crítico, debido a que registra un 30 por ciento.
Aseguró que desde abril, un mes considerado de altas lluvias, hasta la fecha, éstas han estado por debajo de lo habitual. Según el reporte, ha llovido un 40 por ciento menos de lo que debía haber llovido en este período, por ello, aunque la Corporación descarta un racionamiento de agua, reitera el llamado al ahorro, que ha venido haciendo desde principios de este año.
«Junto con la empresa Emgesa y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, ha elaborado un plan consistente en la adopción de medidas técnicas rigurosas, entre ellas una operación milimétrica de las descargas, para lograr que las reservas alcancen para los próximos períodos y se garantice el suministro», sostuvo la entidad.
Además, la CAR espera que las lluvias que se registren entre los meses de junio y agosto en la zona oriental, sean óptimas para recuperar el déficit presentado hasta ahora, y que con el uso racional del líquido se pueda recuperar la capacidad de los embalses para afrontar la próxima temporada seca prevista para principios de 2021.
Tomado de La FM