El Consorcio de la Costa y Epm se mantienen en el empalme. A un mes del cierre, se ultiman los detalles y se negocian los indicadores tras el impacto del covid-19
A un mes de definirse el que sería uno de los negocios más grandes del año, los nuevos operadores de Electricaribe mantienen su interés por entrar a operar los mercados de Caribe Mar y Caribe Sol. Después de cinco meses de empalme, se ultiman los detalles y se avanza en algunos ajustes contractuales tras el duro impacto de la pandemia en los indicadores de la compañía.
Tal y como lo confirmó LR hace una semana, Empresas Públicas de Medellín (EPM) y el Consorcio Energía de la Costa adelantan negociaciones con el Gobierno Nacional. Se trata de unas mesas de diálogo entre las partes en las cuales se vienen evaluando las cláusulas del contrato, y varios ajustes en los indicadores claves de la compañía: el nivel de recaudo y el aumento de las pérdidas.
En concreto, según confirmó EPM, son discusiones naturales que quedaron pactadas en el contrato inicial, pues se estipuló que si el covid afectaba esas métricas se podrían revaluar algunas condiciones del documento que se firmó el 20 de marzo, día en el que se hizo la adjudicación de la empresa.
“En el contrato que firmamos se estableció una oportunidad para evaluar si se afectaban las pérdidas o el recaudo por el covid. Hoy ya estamos mirando y leyendo cuál fue el impacto”, explicó el gerente general de EPM, Álvaro Guillermo Rendón López, quien añadió: “No se puede poner en entredicho nuestra llegada el 30 de septiembre”.
El lío de fondo, y por el que hoy ya se establecieron las mesas con el Gobierno, obedece a que se busca definir el porcentaje de pérdidas y facturación para entrar a la empresa. Esto luego de que se negociaron pérdidas en la subasta por 30%, que hoy ascienden a 38%. A su vez, una facturación en 70%, que, por los efectos de pandemia, ya está por debajo de 50%.
Ángela Patricia Rojas, agente interventora de Electricaribe, explicó, por ejemplo, que “en el primer semestre la energía se ha incrementado aproximadamente $64/KWh frente al mismo periodo del año anterior. Esto produjo un efecto negativo en el déficit de la compañía”. No obstante, según advirtió, esto no ha afectado el proceso, pues se “avanza positivamente y de acuerdo con lo planificado”.
Aunque desde la Superintendencia de Servicios se aclaró que son temas contractuales que se definen solo entre Electricaribe y los dos nuevos operadores, se confirmó desde el sector que se mantiene un “buen ambiente” de diálogos para sortear estos obstáculos.
Fuentes cercanas al Consorcio Energía de la Costa explicaron, incluso, que el proceso va muy adelante y en su etapa final. “Hasta el momento no hemos tenido inconvenientes. Estamos revisando indicadores, y ni siquiera se ha discutido la posibilidad de no continuar (…) “Estamos en condiciones de asumir a Caribe Sol”, dijeron.
Como está contemplado el cronograma, se estima que en las próximas cuatro semanas se definan los últimos detalles del negocio. Así, el Gobierno podrá entregar las llaves de la empresa el próximo 30 de septiembre, para iniciar operaciones formales el 1 de octubre.
Tras esta operación, Electricaribe ya quedará divido en dos segmentos, con un compromiso de inversión de por lo menos $8,7 billones en los próximos 10 años.
Caribe Mar estará a cargo de EPM y quedará con una participación de mercado de 10,9% (1,51 millones de clientes). Caribe Sol, por su parte, estará en manos del Consorcio Energía de la Costa (compuesto por Latin American Corp y la Empresa de Energía de Pereira), que atenderá a 1,2 millones de usuarios, para completar la cuota de los 2,7 millones que tiene la empresa en el Caribe.
Se espera que a partir de la toma de activos los dos operadores definan el plan de inversiones que se hará en los dos segmentos. Por el lado de EPM, se añadió que el objetivo es destinar hasta $10 billones en ocho años.
Kevin Steven Bohórquez Guevara
Tomado de La República