SEMANA habló con Camilo Sánchez, presidente de Andesco, quien alerta sobre el peligro al que se someten la clase media y los servicios públicos en esta nueva tributaria.
La reforma tributaria que ya presentó el Gobierno al Congreso de la República ha despertado sinsabores entre los colombianos. En la propuesta se dejan excluidos del IVA los servicios públicos domiciliarios para los estratos 1, 2 y 3, algo que, se debe recordar, el Ministerio había dicho que tendría que corregir por las distorsiones que genera la exclusión por estratos.
En diálogo con SEMANA Noticias, el presidente de Andesco, Camilo Sánchez, indicó que este artículo de la reforma traería más peligros –sobre todo para la clase media– que beneficios para el país.
“Es peligroso porque piensan que pueden lograr muchísimos recursos en un momento determinado, pero lo que no han estudiado es que cuando se hace esto, las empresas van a poder descontar el IVA y, muy seguramente, el efecto neto va a ser no positivo, como lo espera el Gobierno nacional”, indicó.
Uno de los mayores inconvenientes que tiene esta reforma, a juicio del presidente de las Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones de Colombia (Andesco), es que el Gobierno no la compartió con el empresariado.
“El ministro de Hacienda no se sentó con nosotros. Yo creo que uno de los problemas graves de esta reforma es que no fue concertada y además se entregó hasta el último momento para que quedáramos todos y especuláramos muchísimo. En este instante las empresas, cuando se les ponga el IVA, tendrían derecho a poderlo descontar, eso quiere decir que todo lo que tienen de IVA lo pueden volver a favor las empresas en un momento determinado. Las personas naturales no pueden hacer ese movimiento y eso es muy grave”, dijo.
En relación con lo anterior, el presidente de Andesco indicó que el ejemplo claro se dio durante la pandemia. “En acueducto y alcantarillado se reconectaron 1,2 millones de colombianos que no pagaban y que estaban retrasados, pero con el problema del agua para tener lavado de manos y tener la oportunidad en todos los hogares de tener ese líquido preciado, eso se dio. Se reconectaron las personas a costa de las empresas, pero estas personas no han pagado y, al no pagar, cuando llegue el IVA las empresas tienen que pagar el IVA de esas personas que no han pagado su servicio y, por consiguiente, el flujo de caja va a ser negativo, va a ser muy peligroso porque se van a disminuir las inversiones y se va a poner en cuidados intensivos un sector que ha venido trabajando”, afirmó.
Para Camilo Sánchez, este articulado es “un saludo a la bandera”, pues no es claro el camino para que se logren esos 30 billones de pesos que prevé recaudar el Gobierno nacional con la nueva tributaria. Este proyecto de ley ha sido duramente criticado, en especial, por la forma cómo afectaría a la clase media colombiana.
“Muchas veces, cuando ellos creen que van a conseguir muchos recursos en algunos filones, no se dan los resultados esperados. Creo que, en este caso específico, cuando se mire el efecto neto de lo que se va a entregar con el cambio, yo creo que es bastante negativo, no tan poderoso y sí es muy peligroso porque va a poner muy nerviosos a los estratos populares. No podemos permitir que se vuelva esto una guerra de ricos y pobres. No podemos repetir historias de países vecinos donde hacemos populismo diciendo que le regalamos plata a la gente, no, a la gente no hay que regalarle nada, a la gente hay que darle es oportunidad de empleo y trabajo. Por eso hemos dicho que los servicios públicos son fundamentales para la reactivación económica, y la reactivación económica genera es empleo y desarrollo”, afirmó Sánchez.
Para retratar lo anterior, el dirigente gremial puso como ejemplo las políticas sociales que se pusieron en marcha en el país vecino, que hoy dirige Nicolás Maduro.
Como muchos, Sánchez también advirtió sobre el tiempo en el que está siendo presentada la tercera reforma tributaria que publica el Gobierno del presidente Iván Duque. Es de recordar que se avecinan las elecciones presidenciales y desde ya se barajan las cartas en los partidos políticos para presentar sus presidenciables. Entretanto, los ánimos en Colombia están caldeados.
“Hay que tener mucho cuidado porque estamos en una año preelectoral y llega el populismo tanto de izquierda como de derecha, que es peligroso. Lo que estamos viendo es que la estratificación no es clara: hay barrios donde tenemos estratos 1, 2, 3 y 4; hay lugares donde realmente el vecino no tiene las mismas condiciones que se tenían, supuestamente, para los estratos 4, 5 y 6. Lo que sí es claro es que tenemos que estudiar muy bien el articulado”, recalcó.
Pese a las críticas que ha levantado la nueva reforma tributaria en el sector de los servicios públicos, Sánchez cree que queda un camino largo por recorrer y que en ese camino avanzarán en los diálogos con el Gobierno nacional. “Yo creo que al Gobierno lo vamos a convencer que en este momento no vale la pena hacer esta modificación, que revisemos cuál es el mecanismo que se tiene que hacer para implementar una política para recoger recursos. Todos los colombianos y empresarios de este país están haciendo lo necesario para poner su granito de arena, pero que no sea un esfuerzo desmedido y desproporcionado”, afirmó.
Tomado de Semana