La posible venta de la compañía ha generado, a la par de su modelo de gobierno y presencia en varios países, interés de inversionistas.
La acción de Interconexión Eléctrica (ISA) fue una de las pocas estrellas en la Bolsa de Valores de Colombia en el 2020, un año en el que el mercado registró una contracción general promedio cercano al 14%.
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Ese título subió el 31% en su precio durante el año pasado y en los primeros días del 2021 ya registra una valorización del 13%.
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Analistas estiman que los anuncios del Gobierno de vender activos para ayudar a cuadrar las cuentas están dirigidos hacia esa compañía, con presencia en algunos países de la región en un amplio portafolio de negocios como transmisión de energía, transporte de gas, infraestructura vial y megadata.
En Colombia la única actividad en la que no está es en transporte de gas. Para Andrés Moreno Jaramillo, analista bursátil, el anuncio que el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, hizo en el 2020 de enajenar activos estatales por $12 billones tenía nombre propio.
“Lo que vale mucho son Ecopetrol e ISA. Si el gobierno se pone a tratar de vender otros activos va a recibir muy poco”, estima Moreno.
Otro elemento del análisis es que si ISA perdiera el control estatal sería lo mejor, considera el analista, pues el Gobierno no es, en general, un buen administrador.
Las compañías que quieran quedarse con ISA tendrían que pujar por hacerse a su control. “Se habló de una subasta en la que el gobierno podría pedir una prima por la venta y podrían participar Ecopetrol y Grupo Energía Bogotá (GEB), en ambos casos empresas públicas”.
Esta última, con la mayoría de participación del Distrito de Bogotá y Ecopetrol en la que más del 80% es del Gobierno.
Para el analista, Empresas Públicas de Medellín (EPM) también tiene capacidad para entrar en el negocio, pero de ella es poco lo que se ha hablado en cuanto a interés.
Moreno recuerda que las acciones que más subieron en la Bolsa de Colombia fueron ISA, GEB y Celsia, empresas de energía que no pararon por la pandemia.
Además, considera que en estos momentos es más fácil vender ISA que Ecopetrol, dado que esta última es considerada como un activo estratégico y además hay otros intereses que rondan sobre una posible venta.
Lo cierto es que ISA tiene en la actualidad un patrimonio de $21 billones y si el Gobierno lograra venderla con esa valorización podría recoger $11 billones, un dinero que se necesita y que equivaldría a un poco más de una reforma tributaria. Para Moreno, “faltaría ver cómo se hace y hacerlo rápido, pues el 2022 ya será un año electoral y la política frena lo que necesitan los colombianos”.
Aunque ISA tiene presencia en países como Brasil, Perú y Chile, hasta el momento ninguna empresa extranjera ha mostrado interés en comprar el 51,4%, aunque lo que se espera que venda es el 11%.
Para Moreno Jaramillo, sería interesante que más empresas se mostraran interesadas en ISA “para que haya puja y se pueda ver un mejor precio”.
De acuerdo con Wilson Tovar, gerente de Investigaciones Económicas de Acciones & Valores, “independientemente de que sea una compañía con mayoría del Gobierno, ISA es muy buena empresa, apetecida acá y afuera del país”.
Considera que los países donde se mueve la hacen atractiva pues tiene un modelo de negocio interesante.
Pone como ejemplo que entre el 2001 y el 2015 el precio de la acción pasó de $1.000 a $15.000, se multiplicó por 15 y ya era muy atractiva.
Para Tovar, el gobierno tiene la urgencia económica en el radar “y en el estricto sentido si lo venden a Ecopetrol el gobierno no pierde el control”.
Tomado de Portafolio