Para las siete localidades del oriente de la ciudad el cobro ahora será mensual y subirá 300 pesos
Los bogotanos que viven en las siete localidades del oriente de la ciudad se tienen que preparar porque a partir del 9 de septiembre próximo el servicio de aseo ya no se cobrará en la factura del agua sino en la de energía, costará 300 pesos más, en promedio, y llegará mensualmente.
Ese es el impacto principal de la decisión que acaba de tomar la empresa Promoambiental de contratar con Enel-Codensa el servicio de facturación que tenía con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá para las localidades de Usaquén, Chapinero, La Candelaria, Santa Fe, San Cristóbal, Usme y Sumapaz.
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La compañía explicó que cambió de contratista para la facturación del aseo porque hoy no les está cobrando a todos los usuarios a los que les presta el servicio, especialmente los del sector rural, y con Enel-Codensa tendrá la posibilidad de ampliar, mínimo, de 650.000 a 700.000 suscriptores.
“Enel-Codensa cuenta con una cobertura más amplia de mercado, lo que permitirá que a partir del 9 de septiembre alrededor de 50.000 nuevos usuarios aporten a la tarifa de servicios como recolección, barrido, poda de árboles, limpieza de áreas públicas, cestas y contenedores”, explicó Promoambiental.
Los 300 pesos adicionales que se cobrarán a los usuarios de estas localidades corresponden a un importe por el servicio de facturación. La compañía de aseo precisó que actualmente la Comisión Reguladora de Agua Potable (CRA) tiene autorizado un cobro por comercialización de 2.929 pesos, y los 300 que subirá la factura están dentro de ese tope.
Otro impacto que se deriva de este cambio de facturador es que la Empresa de Acueducto llevará a un tribunal de arbitramento a Promoambiental, así como lo hizo con el operador Área Limpia de Suba, para que responda por haber terminado de manera anticipada el contrato de facturación que habían suscrito a tres años.
La Resolución 720 del 2015 de la Comisión Reguladora, que regula el tema de las tarifas, autoriza a los operadores del servicio de aseo en el país para que facturen el cobro con la empresa de Acueducto o con la de Energía.
El servicio de las basuras no se cobra de manera independiente, porque en caso de no pago, no se puede suspender por el riesgo de emergencia sanitaria. De ahí que deba cobrarse con un servicio que sí se pueda suspender, como el agua o la energía.
En Bogotá, históricamente se ha hecho con el Acueducto y, de hecho, los cinco operadores actuales, que tienen la concesión desde febrero del 2018, firmaron contratos de facturación con el Acueducto a tres años.
La diferencia entre el Acueducto y Enel-Codensa es que el primero tiene un cubrimiento del área urbana de la ciudad y el segundo alcanza las zonas rurales, lo que hace que tenga una mayor cobertura de los suscriptores.
Con el contrato con Promoambiental, el Acueducto tenía una expectativa de ingresos de 1.000 millones de pesos anuales, y en el de Área Limpia, de alrededor de 1.700 millones. Por eso llevará los dos casos al tribunal de arbitramento en busca de que respondan por los ingresos que esperaba recibir, a través de la cláusula penal de los contratos.
Según el operador, desde el pasado 15 de junio pasó de 65.000 a 179.000 kilómetros de barrido en el área de la concesión, y eso representa un aumento del 56 por ciento de la cobertura. También ha instalado cestas dobles en 1.500 de los más de 7.000 que debe cubrir en el corredor oriental y 970 contenedores en 485 puntos.
Tomada de : El Tiempo