Camilo Sánchez, presidente de Andesco
Tomado de Portafolio
En los momentos cruciales de los países, la historia impone asumir liderazgos sociales para no ser cómplices de los resultados por omisión. Hoy estamos ante una incertidumbre por falta de resultados, que nos exige a gremios y empresarios afrontar con serenidad y de manera responsable la defensa de la democracia e institucionalidad del país, exponiendo de manera clara, contundente y proactiva nuestro criterio en cada uno de los temas que están afectando a la ciudadanía y el desarrollo económico. La desesperanza y el caos se están tomando al país al oír gran cantidad de propuestas y reformas presentadas por parte del Ejecutivo, pretendiendo imponer modificaciones hasta de lo que sí funciona, sin acuerdos, ni sustentos jurídicos y mucho menos técnicos, todo por el afán de mostrar cambios.
No podemos repetir los errores de varios países vecinos, donde la prensa, institucionalidad y empresariado por temor o comodidad, decidieron en su momento no pronunciarse, pensando que la situación sería transitoria y el resultado fue la pérdida de los valores democráticos, un empobrecimiento generalizado, y la desaparición del tejido empresarial, lo que generó el éxodo de millones de personas por desesperanza y miedo.
Nuestra invitación es a asumir con rigor la defensa de nuestra constitución, democracia y sistemas productivos, reconociendo que son necesarias reformas concertadas para avanzar a mejores estadios de equidad.
No podemos caer en la trampa de iniciar una campaña política anticipada, donde las peleas estériles basadas en ideologías solo acentúen la polarización. Por esto proponer una Asamblea Constituyente u otra reforma tributaria, a dos años de terminar el Gobierno, no es serio ni técnico, menos sabiendo que tenemos una constitución muy joven con la cual se puede gobernar, como el mismo presidente Petro reconoció hasta hace pocos días. Estas propuestas lo único que han logrado es distraer el funcionamiento del Gobierno y empresarios, generando demoras a los procesos necesarios para solucionar los problemas reales que nos tienen azotados en todo el país: como la inseguridad, decrecimiento económico, corrupción, cierre de brechas y narcotráfico, entre otros.
Los colombianos queremos resultados y un presidente gobernando para todos; ya pasó el momento de las propuestas. Invitamos al Gobierno a no seguir lanzando cortinas de humo y concentrarnos, para que desde la experiencia y diferencia logremos construir puntos de encuentro para volver a avanzar.
En 1962, el presidente Kennedy dijo: “No es lo que puede hacer tu país por ti, sino lo que tú puedes hacer por tu país”. Es el momento de actuar, sin miedo y con convicción, mostrando nuestro talante al trabajar desde las regiones con los gobernadores y alcaldes, porque lo que está claro es que sí tenemos país. No olvidemos que los gobiernos son transitorios, pero las instituciones deben perdurar y hay que protegerlas.