El nuevo sello serviría como para que desarrollen de manera conjunta y sincronizada tareas de generación, transmisión y distribución de energía.
n cuestión de semanas el Grupo Energía Bogotá (GEB) y Enel Américas anunciarían la creación de una marca la cual serviría como vehículo para desarrollar de manera integrada las operaciones de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica.
El sello, que cobijaría no solo las operaciones en el territorio nacional, sino también en la región donde ambas empresas tienen presencia, es producto del nuevo acuerdo marco de inversión que suscribieron ambas empresas recientemente para el desarrollo de proyectos de forma conjunta y a largo plazo.
Así, no solo desaparecerían las marcas Enel-Codensa, Enel-Emgesa y Enel Green Power, para darle paso a este nuevo sello o marca, sino que además ejecutarían de manera sincronizada, como una sola empresa, las citadas operaciones en el mercado eléctrico local y/o regional.
Es por esta razón, que en la actualidad el personal técnico, administrativo y jurídico de ambas organizaciones vienen estructurando la sinergia para lograr la sincronización de la operación y que esta pueda ser desarrollada sin traumatismos.
Este proceso de alineamientos de tareas entre las citadas empresas fue confirmado a Portafolio por voceros tanto del GEB como de Enel Américas (en el país), quienes explicaron cómo avanza el proceso.
Por los lados del conglomerado bogotano, sus voceros dejaron en claro que el acuerdo de inversión con Enel todavía se esta perfeccionando como se ha comunicado de manera oficial hace unos días. Así mismo,que estas decisiones no se han tomado todavía porque es prematuro hablar de ese tema ya que todavía “hay un largo camino por recorrer”.
Por su parte, fuentes consultadas de Enel Américas explicaron que se está trabajando en la articulación de las respectivas tareas para integrar las tareas en una sola operación.
Como resultado, todas las actividades ya integradas quedarían bajo la sombrilla del nuevo sello, y que terminaría beneficiando desde el punto de vista operacional y financiero, ya que la tarea se puede ejecutar en los mercados eléctricos de Centroamérica, Colombia, Perú, Brasil y Chile.
Pero no solo la integración de las respectivas operaciones en una sola tarea será para las actividades en terreno, sino además se realizarán ajustes en el terreno gerencial.
“Dentro de los principales acuerdos alcanzados, se permitiría la integración del negocio renovable a sus inversiones conjuntas, la definición de nuevas reglas de gobierno corporativo más acorde a los nuevos objetivos y oportunidades de esta nueva etapa y las partes propondrían acuerdos de conciliación para las demandas arbitrales existentes entre ellas”, recalcó uno de los voceros de Enel en Colombia.
La fuente consultada dejó en claro que se tiene un plan establecido que requiere surtir diversos pasos para tener las aprobaciones corporativas y societarias requeridas en los órganos que corresponda y acorde con la ley. “En la medida en que se avance en este camino, se irán comunicando las definiciones que se logren”.
En una reciente entrevista concedida al diario El Tiempo, Juan Ricardo Ortega, presidente del GEB, señaló con respecto a sincronizar las operaciones que “estamos en una negociación en muy buen tono, difícil como toda negociación, pero estoy confiado en que vamos a lograr un acuerdo pronto y gira en torno a esa visión conjunta de ciudad”.
Por su parte, para los voceros de Enel, “con la nueva administración del GEB, se ha abierto un período de diálogo muy importante, con una visión conjunta entre las compañías, de proyectos a largo plazo, alineados con el futuro de Bogotá para ser una ciudad más sostenible”.
Desde el punto de vista financiero, la integración de la operación de los dos conglomerados beneficiarán con el aumento de las utilidades, debido a que pueden acceder de manera más competitiva al desarrollo de los proyectos en el territorio nacional y en la región.
Tomado de Portafolio