El leve repunte, a 0,32%, también se originó por el alza de costos de transporte terrestre.
El fin de los alivios que había dispuesto el Gobierno Nacional al pago de los servicios públicos de electricidad, comunicación móvil, fija, internet, y agua explicaron el alza que tuvo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en septiembre, que fue de 0,32%, frente a un -0,01% de agosto o un -0,38% de junio, la mayor reducción durante la pandemia por coronavirus.
Según anunció ayer el Dane, esos tres servicios públicos, sumados al alza de los costos de transporte terrestre nacional e internacional contribuyeron en 0,39 puntos porcentuales al resultado mensual de ese indicador.
Por otro lado, los que tuvieron contracciones en el IPC fueron los arriendos, el gas y la educación, sector que ha tenido que recurrir a los descuentos para incentivar las matrículas.
De acuerdo con Juan Daniel Oviedo, director del Dane, si se revisa por regiones se ve que Montería fue la ciudad que tuvo la mayor inflación en dicho mes, pues fue de 2,26%, “que está explicada por el retorno de la situación de casi gratuidad de las tarifas de agua y alcantarillado”, añadió.
En contraste, Ibagué registró un Índice de Precios al Consumidor, de -0,84%. En ese caso se vio una contracción de 44,4% en la inscripción en las matrículas de carreras técnicas, tecnológicas, y universitarias.
En el caso de Bogotá se ve que el fin de los alivios también incidieron en sus resultados, además de un alza en los precios de las comidas en establecimientos de servicio a la mesa o autoservicio, con un incremento de 0,58 puntos porcentuales.
En cuanto a los precios de los alimentos, que han tenido una tendencia al alza en otros meses, esta vez no afectaron la inflación de septiembre gracias al menor valor de la papa y el arroz. También hubo descenso en el valor del tomate y la cebolla, al igual que las bebidas alcohólicas. De hecho, el rubro de alimentos tuvo una cifra negativa en el noveno mes del año (-0,04%).
Sin embargo, la Bolsa Mercantil de Colombia reportó un incremento de los precios de los productos que se comercializan a través de ese canal. De acuerdo con la entidad, el crecimiento anual del índice de precios del sector agropecuario en septiembre fue de 9,7%, muy superior al observado en septiembre de 2019. Sin embargo, esta situación no afectó de manera significativa los precios al consumidor final.
LOS RESULTADOS ANUALES
Si bien el fin de los alivios explicaron en gran medida una mejora del indicador en septiembre, si se mira el dato anual, que fue de 1,97%, se ve que el sector salud y el de alimentos y bebidas no alcohólicas, con una variación del 5,38% y 4,13%, respectivamente.
Eso se contrasta con los sectores de educación y las prendas de vestir y calzado, que fueron los que mostraron una mayor reducción anual, de 1,56% y 2,75%, respectivamente. “Los dos días sin IVA en julio explicaron ese comportamiento anual de las prendas de vestir, y para el caso de educación es por la importante reducción de tarifas en educación superior”.
LOS EFECTOS POR ESTRATOS
Además de la revisión del comportamiento de los precios por sectores, el Dane hizo una revisión de los efectos que el IPC tiene por estratos.
Según Juan Daniel Oviedo, director del Dane, la inflación anual de clases pobres fue de 2,49%, mientras que el índice de precios del consumidor en los hogares altos es de apenas 1,73%.
De acuerdo con Oviedo, el fin de los alivios en los servicios públicos representó un efecto negativo para las familias vulnerables y que no había sido “anticipado por los analistas”.
Tomado de Portafolio