El incidente de Hidroituango ha significado una prueba para la capacidad de resiliencia.
Jorge Londoño
En abril de 2018 se inició uno de los periodos de mayor complejidad en la historia de EPM. El incidente de Hidroituango ha significado una prueba para la fortaleza, el tesón y la capacidad de resiliencia de una empresa que está en el corazón de Medellín, de Antioquia y de toda Colombia. Cumplido un año de la contingencia, derivada del taponamiento de la galería auxiliar de desviación, tengo la certeza de que con las acciones implementadas hemos logrado mitigar los riesgos aguas abajo de la presa y avizorar un horizonte cada vez más claro para la puesta en funcionamiento del proyecto.
Nuestras prioridades siguen siendo las mismas desde el primer día: proteger la vida, cuidar el ambiente y recuperar el control de la futura central de generación de energía. Proteger la vida significa no solo asegurarla, sino también generar condiciones para que las comunidades afectadas recuperen y, en lo posible, mejoren sus condiciones de bienestar.
Este panorama, que sigue siendo aún retador, ha sido posible gracias al compromiso del recurso humano de EPM y el respaldo de múltiples sectores de la sociedad que confían en nuestra capacidad e idoneidad para superar barreras y construir futuro.
Sin embargo, así como existen voces que buscan construir soluciones que nos permitan continuar generando desarrollo para la región y el país, existen otras que, basándose en información imprecisa, rumores y medias verdades, se han convertido en opositoras permanentes. En EPM tenemos claro que, como funcionarios públicos, estamos obligados a informar de manera oportuna, suficiente y transparente sobre todas las novedades de un patrimonio que es de todos los colombianos. En este sentido, no bajaremos la guardia. El país entero puede tener la certeza de que la realidad de Hidroituango ha sido y será siempre informada sin matices y soportada en evidencia, con ausencia total de especulaciones.
Somos conscientes de que en las próximas campañas electorales locales que se avecinan, EPM e Hidroituango formarán parte del debate político. Es una realidad. Así son y deben ser las democracias. Desde EPM hacemos un llamado para que la conversación tenga no solo la altura que se merece una empresa que por casi 64 años ha aportado tanto al país y la región, sino la grandeza y responsabilidad a las que los colombianos tienen derecho.
No estoy pidiendo un coro de aplausos alrededor de EPM y su proyecto de generación. No estoy pidiendo que las Empresas Públicas de Medellín no hagan parte del debate electoral. No estoy pidiendo que no se cuestionen sus decisiones y acciones. Estoy pidiendo objetividad para la protección de un patrimonio que pertenece a todos los colombianos.
El llamado que hago es a que toda referencia acerca de EPM en la próxima contienda electoral esté enmarcada en información veraz, comprobada y con confrontación de fuentes, y que se evite darles espacio a especulaciones y rumores. EPM es una empresa que se ha caracterizado siempre por tener las puertas abiertas, y así seguirá siendo.
Nada es más sano para una democracia que los electores puedan tomar su decisión de voto con información suficiente y confiable. Tener una única opinión no fortalece nuestro régimen político, pero tampoco lo fortalecen la desinformación, las falsas noticias y el oportunismo. Los candidatos a las gobernaciones, alcaldías, asambleas departamentales y concejos municipales tendrán siempre en EPM, sin importar su ideología política, un interlocutor comprometido con la verdad.
JORGE LONDOÑO
Gerente general de EPM
Tomado de El Tiempo