EPM no prevé impacto en sus transferencias por Hidroituango

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EPM acelerará los planes de movibilidad eléctrica.
Foto: Guillermo Ossa / Archivo EL TIEMPO

La firma apunta a que su plan de movilidad sostenible lleve las emisiones en Medellín a la mitad.

Luego de superar lo más crítico de la contingencia del proyecto hidroeléctrico Ituango, y de comenzar las labores de recuperación de la casa de máquinas, la compañía Empresas Públicas de Medellín (EPM) está concentrada en seguir creciendo en sus diferentes negocios con el objetivo de mantener el aporte de recursos, vía transferencias, al municipio.

En este sentido, el gerente de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, aseguró que además de la venta de los activos en Chile, se aspira a recoger en seguros una parte importante, aún por definir, de los cerca de cuatro billones de pesos de sobrecosto originado por la emergencia, lo que le debe permitir a la compañía continuar dando importantes recursos a Medellín, además de seguir con la marcha de las múltiples iniciativas que desarrolla la empresa en agua, energías limpias, movilidad sostenible y la limpieza del río Medellín, entre otras.

“Una administración dura cuatro años. Dependiendo de cómo nos avance el seguro, podría ser que las transferencias no sean tan buenas el año entrante, pero que las recupere el subsiguiente. Pudiera verse afectado, pero si funciona bien el seguro, que vamos bien, y si se registra este año en los asientos contables, entonces no se afecta”, agregó el directivo.

La idea de la compañía es mantener al alza los indicadores de ebitda (utilidad antes de impuestos, depreciaciones y amortizaciones), ingresos y resultados, con el fin de seguir enviándole a la capital antioqueña importantes sumas para su desarrollo. En el 2018, EPM le transfirió a Medellín un total de 1,3 billones de pesos, mientras que su aporte al desarrollo de la región, a través de las transferencias del sector eléctrico, fue de 74.000 millones de pesos, en tanto que la inversión en infraestructura del año pasado superó los 3,5 billones de pesos.

Según Londoño, los otros ejes de la estrategia siguen su camino, como por ejemplo el programa de energía prepago, que hoy representa el 10 por ciento del total de las instalaciones de este servicio.

Además, desde este año comenzarán a verse los efectos de la inversión de la nueva planta de tratamiento de aguas de Bello, en los indicadores de descontaminación del río Medellín, proceso que estuvo acompañado de la construcción de 48 kilómetros de redes subterráneas, bajo la tecnología sin zanja, en el centro de la ciudad, “pues una cosa es tener la planta y otra llevarle el agua para que la trate”.

Dependiendo de cómo nos avance el seguro, podría ser que las transferencias no sean tan buenas el año entrante

Además, en movilidad sostenible, la empresa hoy tiene 19 ecoestaciones de recarga de energía en el área metropolitana del valle de Aburrá, donde circulan 482 vehículos eléctricos, a los que se suman otros 59.138 de gas.

El objetivo que persigue EPM con este plan es que para el 2023 se reduzcan a la mitad las emisiones de material particulado en Medellín, lo que llevaría a que todas las estaciones de medición dejen de marcar rojo. Asimismo, las regiones son otro de los focos de su crecimiento, frente en el que las actividades están orientadas al apoyo del desarrollo del oriente antioqueño y la región del Urabá, uno de los nuevos polos portuarios del país. “Decidimos apoyar el desarrollo del oriente de Antioquia y Urabá, entre otras, dos regiones que ya tienen un crecimiento habitacional del 7 por ciento, mientras que el país lo hace a poco más del 1 por ciento.

Eso ha pasado porque EPM entró a las empresas de servicios públicos de esas zonas”, indicó. Por ejemplo, en el caso del Urabá, el directivo aseguró que con las infraestructuras que se desarrollarán en esta región, y con los avances que se logren, se podrá absorber el flujo de las mercancías que vengan desde Medellín en unos 10 años.

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Tomado de El Tiempo