En junio de 2020 estaría lista la primera unidad de la casa de máquinas, dice EPM


La crisis en hidroitiango cumplirá un año. EPM adelantan labores para poner a funcionar la hidroeléctrica que aportará 17% de la energía al país

Kevin Steven Bohórquez Guevara – kbohoquez@larepublica.com.co

Las obras en Hidroituango continúan a buen ritmo. Tras un año de contingencias ocasionadas por los taponamientos del proyecto, la crisis en el río Cauca y las exigencias financieras, Empresas Públicas de Medellín (EPM) confirmó que la central hidroeléctrica será entregada en 2021: no solo porque hoy tiene un avance de 70%, sino también porque prevén tener lista la casa de máquinas a mediados de 2020.
La empresa mantiene un estimado de inversión de $14,2 billones en tres años. En ese total, se incluirían los $11 billones iniciales, y los sobrecostos por $2,5 billones de la contingencia. Aunque por ahora se continúa trabajando para desinundar la casa, se prevé que las primeras unidades del corazón de la central estén en funcionamiento el otro año.

Así se lo confirmó William Giraldo Jiménez, vicepresidente del proyectos y generación de energía de EPM, a LR, quien además aseguró que si los plazos se cumplen 17% de la energía se entregaría a 2021.

Jimenez le explicó a LR que los principales retos del proyecto se centran en terminar la presa en la cuota 435, tapar el túnel de desviación y bajar el nivel del embalse. Sin embargo, esto se hará en medio de la remoción de roca y material que se está trabajando en la casa de máquinas.

“Hoy lo importante es que la estructura está buena y es recuperable. Hay que hacerle unas refracciones, pero la bóveda la tenemos bien, que son las vigas y las columnas”, aseguró Jhon Maya Salazar, vicepresidente de proyectos e ingeniería de EPM.

Este mes se cumple un año desde que inició toda la contingencia de la obra. Pese a que EPM ha logrado sortear los obstáculos en el camino, la crisis también ha generado compromisos de caja a futuro, pues ha obligado a la empresa de incurrir en nuevos negocios como el reciente anuncio que hizo para vender los 10% de acciones que posee en ISA, los cuales le dejarían hasta $1,5 billones.

La firma reveló además que aunque a mediados de 2019 alcanzaron a retirar algunos instrumentos importantes de le casa de máquinas, previo a su inundación, las pérdidas tras la misma ascienden a cerca de US$110 millones. En el momento de ocurrida esta situación, dos turbinas de generación estaban a punto de ser entregadas, con avances que llevaban al proyecto a un 87% de adelantado.

El primer generador se iba a entregar para operación el pasado 28 de noviembre y tenía un avance de 86%, mientras que el segundo estaba adelantado en 60%.

Como parte del proceso, el próximo 8 de abril una firma auditora canadiense iniciará un estudio que permita determinar las condiciones de la casa de máquinas y su seguridad.

Tomado de La República