Por: SYLVIA CONSTAÍN
Ministra de las TIC
La conectividad es una herramienta esencial para lograr una sociedad con equidad, pues genera oportunidades que sin ella no existirían, tales como educación a distancia o telesalud. Sin embargo, más del 90 por ciento de los centros poblados del país reconocidos por el Dane y más de 20 millones de colombianos no tienen hoy cobertura de 4G.
Es una deuda que debemos saldar, pues son los más vulnerables quienes carecen de acceso a este servicio. El Departamento Nacional de Planeación muestra que hay una relación entre el acceso a internet y el producto interior bruto per cápita, lo cual significa que mientras mayor conectividad, mayor bienestar.
Por ello, desde el inicio del gobierno del presidente Duque impulsamos políticas para que todos los colombianos podamos contar con conectividad de alta calidad y las oportunidades que vienen con ella.
Este camino se inició con la aprobación y sanción de la ley de modernización del sector de las TIC (Ley 1978 de 2019), que nos fija como objetivo maximizar el bienestar social y cerrar la brecha digital. Gracias a esta ley, los procesos de asignación de espectro –esas autopistas invisibles sobre las cuales van las comunicaciones– tendrán un impacto mayor al lograr conectar a más colombianos más rápidamente.
Para garantizar el mecanismo más democrático y objetivo acudimos al modelo de subasta, en un proceso completamente transparente, público y acompañado por los organismos de control, y bajo la lupa de los ciudadanos, quienes han podido participar con sus comentarios.
Así, con determinación arrancamos una tarea que desde hace seis años no se hacía en Colombia: asignar permisos de uso de espectro móvil, esta vez en las bandas de 700, 1.900 y 2.500 MHz, lo que nos asegura una mayor cobertura con alta calidad, sobre todo en las regiones más apartadas.
Esta semana arrancó formalmente la asignación de las tres bandas con la publicación de la resolución definitiva, que se nutre de los más de 419 comentarios al borrador que publicó Mintic y que contribuyeron a fortalecer esta iniciativa. Adicionalmente, el concepto de abogacía de la competencia de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) ofreció sugerencias importantes que fueron adoptadas en su totalidad.
La resolución definitiva de asignación de espectro responde a muchas de las inquietudes planteadas en el proceso de consulta.
Entre ellas se revela la cantidad total de espectro por asignar, se entrega la georreferenciación de más de 5.700 localidades que hoy no cuentan con cobertura móvil, y se precisa que el valor de reserva no varía entre las secuencias de la subasta. Se establece una forma de pago que beneficia tanto al Fondo Único de TIC, que nutre las inversiones del sector, como a la inversión privada.
Adicionalmente, el mecanismo reconoce elementos diferenciales a los operadores entrantes o sin bandas bajas, promoviendo así una mayor competencia en el sector. En conclusión, el proceso ofrece todos los elementos necesarios para generar certidumbre jurídica y económica, para así impulsar una participación amplia de múltiples actores en la subasta, que será adjudicada este año, como lo anunció el presidente Duque.
El sector de las comunicaciones es transversal e impulsa a los demás sectores. Con mayor cobertura y mejor servicio de telecomunicaciones, Colombia podrá afrontar los retos de la cuarta revolución industrial, y los sectores menos favorecidos podrán contar con una herramienta esencial para el cierre de las brechas sociales y económicas.
Esta es la apuesta más ambiciosa en materia de telecomunicaciones en la que se haya comprometido gobierno alguno, y tras haber aprobado la ley de modernización, es nuestro foco de atención, ¡porque conectividad es equidad!
Tomado de El Tiempo