Camilo Sánchez, presidente de Andesco
Tomado de Portafolio
Necesitamos políticas públicas para avanzar en el reúso del agua, generar incentivos y coordinar la acción conjunta de gobiernos locales con los prestadores. Hay que dar acceso de servicios a los asentamientos informales que se han convertido en la principal causa de pérdidas de agua y que, sumados a la defraudación de fluidos y manipulación de medidores, alcanzan un 28% de pérdidas comerciales del total de los metros cúbicos producidos. Adicionalmente y como parte de la solución, los usuarios deben usar responsablemente el agua en sus hogares y negocios.
Esto se evidenció en el 5° Seminario de Acueducto y Alcantarillado de Andesco en Barranquilla, que contó con la participación de la ministra de Vivienda, expertos de la CRA, la directora del IDEAM, empresas y usuarios, donde quedó claro que la solución se logrará si trabajamos mancomunadamente: Gobierno nacional y local, autoridades ambientales, empresas y ciudadanía.
Hacemos un llamado para que las autoridades competentes: Fiscalía, Policía y jueces cuenten con todos los elementos físicos y presupuestales para luchar frontalmente contra los defraudadores de agua, ante un fenómeno creciente en el que los prestadores están limitados en su intervención. Por este concepto, el año anterior en Barranquilla se perdieron 15 millones de metros cúbicos; en Cartagena 25 millones; Medellín 16; Cúcuta 8; y en Bogotá ya van denunciados robos por 4 millones; con las investigaciones en curso estas cifras seguirán creciendo. Esta cantidad de agua podría abastecer a Barranquilla todo un año.
Otra alerta la genera el desabastecimiento. Las cifras del IDEAM muestran que para 2014 había 154 municipios en riesgo de escasez, lo que representaba el 14% del total nacional; en 2018 aumentó a 391 municipios (24%) y en 2022 subió a 423 (38%).
Las acciones de cuidado de las cuencas y lucha contra la desforestación, minería ilegal y cultivos ilícitos tienen que ser permanentes. Si seguimos haciéndonos los de la vista gorda, no habrá planes y programas que mejoren los indicadores de disponibilidad del recurso hídrico.
Igualmente, es necesario asumir un compromiso nacional en el tratamiento de aguas residuales municipales y no poner más palos en la rueda. ¡La PTAR Canoas no da espera!
Por último, frente al consumo excesivo, las medidas de desincentivo expedidas en la reciente resolución CRA 1005/2024 deben ser socializadas por el impacto que tendrán en la factura para los usuarios, al hacer más restrictivo su consumo. Debe ser una medida de persuasión y no de sanción.
El agua como derecho también implica deberes, es una responsabilidad compartida y no un simple slogan. Auden decía: “Miles de personas han vivido sin amor, pero ninguna ha vivido sin agua”. ¡Todos a ser Guardianes del Agua!