Colombia tiene en la actualidad ocho contratos de costa afuera y offshore en vigencia

En línea con las cifras reveladas por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), actualmente Colombia cuenta con ocho contratos vigentes, en ejecución, para proyectos offshore o costa afuera, de los cuales siete se encuentran en etapa de explotación y producción, y uno en exploración y explotación.

Dichos proyectos equivalen a inversiones comprometidas por cerca de US$1.600 millones.

Adicionalmente, el país cuenta con cuatro contratos de evaluación técnica (TEA) con la empresa Anadarko, como resultado de los procesos de la Ronda Colombia 2012 y 2014.

Ahora, en los últimos tres lustros se han perforado 10 pozos en los lechos marinos del país, que han significado un flujo de inversión superior a US$1.101 millones. Dichos proyectos se ubican principalmente en la Costa Atlántica, lugar que es considerado el corazón de las operaciones costa afuera, específicamente en Barranquilla, urbe que ya se ha posicionado como el ‘hub’ de la explotación oceánica nacional.

El viceministro de Energía, Miguel Lotero, explicó que el objetivo es seguir posicionando la región Caribe como el epicentro de estos proyectos con el fin de fortalecer la cadena energética.

Respecto al estado de la industria actual, haciendo referencia los contratos activos y de conversión, Lotero aseguró que “tenemos empresas de talla mundial involucradas como Petrobras, Ecopetrol, Shell y Chevron, que seguramente desplegarán todo su conocimiento para garantizar un desarrollo sostenible y operaciones seguras en el ámbito de offshore”.

Así, manifestó que a finales de este año se espera la perforación en el pozo Gorgon 2, operado por Shell, y en el primer semestre de 2022, la perforación del Pozo Uchuva 1, que tiene como operador a Petrobras.

Estos proyectos, más el pozo Cumbia 1, de Noble Energy, generarán una inyección de capital cercana a los US$300 millones, de acuerdo con la cartera.

El presidente de la ANH, José Armando Zamora, apuntó que la Ronda Colombia 2021 estará también enfocada en la región norte para proyectos costa afuera. No obstante, no se ofrecerán bloques en la cuenca Colombia profunda, en el noroeste, debido a que la Cancillería hizo la petición de suspender este bloque mientras se resuelven aspectos relacionados con el conflicto con Nicaragua.

Sumado a esto, tras tres años de disminución de reservas y el punto crítico de autosuficiencia energética por el que atraviesa el sector, según Camilo Rincón, coordinador de upstream del Ministerio de Minas y Energía, en la actualidad operan campos de explotación en la zona marítima que llevan dando respuesta a la demanda energética por más de 20 años, por lo que estos pozos ya están en su fase final, operados por Hocol.

Pese a esta situación, la directora de upstream para Latam de IHS Markit, Alejandra León, explicó que Colombia tiene un régimen contractual adecuado y un buen marco normativo, lo que da paso a los retos que debe encarar el rubro para allanar el camino en aguas profundas.

A su turno, Henry Martínez, coordinador ambiental y de operaciones de la ACP, enfatizó en que el gremio ha trabajado en el andamiaje normativo en temas marítimos con la Dimar, entre otros aspectos, lo que surte la necesidad de entrar a una fase de desarrollo.

“Como industria necesitamos seguridad para hacer las inversiones, que no son como las que manejamos en tierra, sino que son miles de millones de dólares en desarrollo. En 2022 tendremos más actividad en exploración”, explicó Martínez.