Tomado de Asuntos Legales
Para 2025 se espera que los productos que hoy se fabrican con plástico deberán contar con un mínimo de 70% de material reciclado
El pasado 2 de septiembre la Cámara de Representantes aprobó, con 117 votos, el proyecto de ley que busca establecer medidas para reducir gradualmente la producción y consumo de plástico de un solo uso, además de la fabricación, importación, comercialización y distribución en el territorio nacional.
El proyecto de ley aún deberá ser aprobado por el Senado de la República, pero es importante tener en cuenta cuáles son las propuestas básicas de la iniciativa, que buscará mitigar el impacto medioambiental del plástico del mercado. “Sin duda, que esta legislación será una herramienta fundamental para que logremos garantizar un medio ambiente más sano para nosotros y las futuras generaciones”, dijo el representante Erwin Arias, ponente del proyecto.
Puntos básicos del proyecto
La erradicación del plástico de un solo uso deberá ser gradual según lo estipulado en el proyecto. De esa forma, para 2025 se espera que, de ser aprobado, los productos que hoy se fabrican con plástico deberán contar con un mínimo de 70% de material reciclado, porcentaje que aumentará a 90 en 2030.
El ámbito de aplicación del proyecto cubrirá algunos plásticos de un solo uso que son frecuentemente utilizados en el mercado. Algunos de ellos son bolsas de punto de pago para embalar mercancías o periódicos y revistas. También estarán prohibidos los envases, empaques y recipientes para contener líquidos. De la misma forma, platos, bandejas, cuchillos, tenedores, cucharas y demás elementos hechos de plástico estarán prohibidos.
A pesar de las prohibiciones, la norma será flexible con algunos elementos que por su condición es poco probable que sirvan para ser reutilizados. Tal es el caso de plásticos para propósitos médicos que, por razones de asepsia e higiene, deben ser desechados por el personal médico. Los plásticos que sean utilizados para contener sustancias químicas que representan riesgo para la salud humana en su manipulación también están exentos.
Además de la prohibición, el articulado también establece que el Ministerio del Ambiente deberá desarrollar una política nacional con el fin de reducir la producción y consumo de productos plásticos de un solo uso.
“Dicha política deberá contar con un plan de acción, con metas anuales para la reducción de la producción y el consumo de plásticos de un solo uso, acciones fijas, un plan de monitoreo y un cronograma, así como la inclusión de los compromisos voluntarios de las instituciones, municipios, sociedad civil, empresas, gremios y organizaciones”, puntualiza el proyecto.
Entre los puntos adicionales se destaca un plan de acción que deberá incluir algunas estrategias, como un modelo de economía circular en la gestión integral de residuos sólidos. También deberá haber una investigación y desarrollo de alternativas sostenibles, además de mecanismos de concertación con el sector privado.
El proyecto también eliminó algunas disposiciones. Por ejemplo, por iniciativa del congresista César Lorduy, se eliminó la responsabilidad de los productores. Lorduy aseguró que esa es una tarea del Ministerio de Ambiente, pues de otra forma atentaría contra el empleo y el sector empresarial en el país.