Glenfarne está en conversaciones para comprar la térmica Zona Franca Celsia.
La central termoeléctrica Zona Franca Celsia tiene una capacidad de 610 megavatios, la cuarta parte de lo que tendrá Hidroituango. Foto: Cortesía Celsia
El fondo de capital Glenfarne Group, con sede en Nueva York (Estados Unidos), está buscando la forma de desembarcar en el sector de generación de energía en el país, como lo ha venido haciendo en los últimos años en Panamá y Chile, principalmente.
Según pudo establecer EL TIEMPO con varias fuentes del sector eléctrico, esta firma, fundada en el 2011, adelanta conversaciones con Celsia, controlada por el Grupo Argos, para adquirir la central térmica Zona Franca Celsia, ubicada en Barranquilla, con una capacidad instalada de 610 megavatios (la cuarta parte de Hidro-ituango) y que entró en operación en 1993.
De acuerdo con una fuente consultada, desde hace unos dos meses, aproximadamente, estos inversionistas de Estados Unidos, cuyo vehículo de inversión en América Latina han sido las firmas Enfragen, en Chile, y Fontus Hydro, en Panamá, iniciaron un proceso de indagación del mercado eléctrico del país, su evolución y condiciones actuales.
Otros consultados dijeron que el interés de los inversionistas estadounidenses coincide y se puede ajustar a la estrategia de rotación del portafolio de inversiones en el sector eléctrico que inició Celsia, tras decidir que la Empresa de Energía del Pacífico (Epsa) sea la compañía dedicada a la generación, transmisión y distribución de energía en Colombia.
En ese sentido, una de las iniciativas claves a las que la empresa del Grupo Argos les apuesta es el proyecto termoeléctrico El Tesorito, una central de generación de gas de 200 megavatios de capacidad, ubicado en Sahagún, Córdoba, cuyo 57,5 por ciento fue adquirido en mayo por Epsa.
La gran ventaja de este proyecto térmico, en el que también están Canacol Energy y otro socio, es que se trata de una central a boca de pozo, es decir, cercana a zonas de producción de gas, lo que le da la ventaja estratégica de no necesitar gasoducto, según explicó una persona conocedora del tema.
Y agrega que en caso de darse el negocio entre Celsia y Glenfarne, la primera lograría recursos para apalancar la construcción y puesta en operación de la central El Tesorito. En la pasada subasta del cargo por confiabilidad, este proyecto logró asignaciones de obligaciones de energía firme por 1.665 gigavatios hora año, por 20 años, iniciando el 1.° de diciembre de 2022, según informó Epsa al mercado el 10 de mayo.
Aunque no se conocen los términos de la eventual operación ni su valor, un punto de referencia en el mercado es la venta del 92 por ciento de Termoemcali (240 megavatios) por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos en el 2010, por cerca de 374.000 millones de pesos.
¿Quiénes son?
Glenfarne Group es una empresa privada de desarrollo de energía e infraestructura e inversión, que nació en el 2011, y cuyas movidas más recientes se han dado desde el 2018, cuando logró recursos por 700 millones de dólares para su subsidiaria Enfragen, destinados a nuevas inversiones en América Latina.
Además, en 2018, a través de Fontus Hydro, adquirió tres centrales hidroeléctricas operativas a orillas de un río en la provincia de Chiriquí (Panamá), respaldadas por ingresos contratados, y que también venden electricidad en el Mercado Eléctrico Regional, que abarca seis países en América Central.
En su página web, Glenfarne señala que su estrategia se concentra en flujos de caja estables y predecibles.
ÓMAR G. AHUMADA ROJAS
Subeditor de Economía y Negocios
Tomado de El Tiempo