Camilo Sánchez, presidente de Andesco
Tomada de Portafolio
La ley de Murphy dice que cualquier situación puede empeorar, como la toma de posesión de Air-e, que tiene posibilidades de convertirse en un riesgo sistémico sectorial y nacional.
Esta medida es excepcional y debe hacerse ordenadamente, respetando el debido proceso más aun cuando fue la empresa la que solicitó el recurso. Si queremos que esto sea exitoso, la posesión deberá ser temporal y el equipo designado tendrá que ser técnico y conocedor del mercado para evitar nuevamente una vena rota imposible de financiar por el Estado, ni que ponga en riesgo la continuidad y calidad del servicio. Esto implicará mantener el pago a empleados, proveedores, empresas de aseo con facturación conjunta, generadores y comercializadores, para evitar cortes de energía continuos y resultados adversos.
Hemos reiterado que la problemática eléctrica requiere disponer a tiempo de recursos financieros para apalancar las inversiones. Insistimos en el pago de los $5 billones de la Opción Tarifaria que debió realizarse hace casi 5 meses y ponerse al día en el pago de $1,8 billones de subsidios de energía y gas, sin amarrarlos a leyes futuras inciertas como las de financiamiento o tributaria. Igualmente, será clave inyectar recursos frescos para atender el reconocimiento de pérdidas de energía, aprobado en el régimen transitorio, lo que generará reducción directa en las facturas.
No era cierto el gran negocio para las empresas, todo lo contrario; por esto el Alcalde de Medellín dejó claro que EPM está dispuesto a vender todas las acciones de Afinia a la nación.
Y lo primero que deberían hacer, tanto el Gobierno como los territoriales, es pagar cumplidamente el servicio y sus deudas por el consumo de energía; solo con Air-e y Afinia la deuda asciende a $370 mil millones. Igualmente revisar las pérdidas y la cascada de impuestos municipales y departamentales como alumbrado público y seguridad, que en la costa Caribe representan el 30% del valor total de la factura en promedio. Los usuarios deberán ser responsables de sus consumos y denunciar los fraudes.
Por último, hay que agilizar las autorizaciones ambientales y sociales en los proyectos de generación y transmisión de energía para tenerlos disponibles, ya que una mayor oferta mejorará los precios.
Que la cordura prevalezca para no retroceder en lo avanzado.