Camilo Sánchez, Presidente de Andesco
Tomado de Portafolio
La elección de la mesa directiva y presidentes del Consejo Gremial Nacional (CGN) el pasado 13 de diciembre, ha dejado un mensaje contundente que merece ser contado. Como protagonista de primer orden, y guardando la discreción adecuada, escribo esta breve crónica de lo acaecido.
El trabajo en equipo nos servirá para lograr un mejor relacionamiento entre el Gobierno, empresarios, Congreso, regiones y ciudadanía.
Nadie daba un peso por lo que finalmente sucedió dada la polarización existente. Perdedores fueron algunos medios de comunicación y comentaristas que, para aumentar su audiencia servían de eco de la división; también, ciertos políticos decadentes buscando recuperar espacios perdidos; igualmente, algunos funcionarios del Gobierno que sin solicitárseles intervinieron. Todo ello trae como enseñanza que es necesario mantener la independencia y autonomía de la actividad gremial.
El resultado obtenido fue la UNIDAD generada desde las diferencias en pro del bienestar común. Ante situaciones atípicas hay que hacer propuestas disruptivas por fuera de la caja para poder avanzar.
Evidentemente había una división por mitades. De los 32 miembros del CGN la diferencia eventual en votación podía llegar a ser un voto, lo que sería una victoria pírrica para cualquiera de las partes, afectando la gobernabilidad institucional. J
aime Alberto Cabal (Fenalco) propuso que por primera vez se tuviera una elección para un período de dos años para dar continuidad a los procesos. Juan Camilo Nariño (ACM) complementó indicando que las dos planchas presentadas se eligieran como mesa directiva (Andi/SAC y Andesco/Fedeseguridad) desde enero de 2024 hasta diciembre de 2025. Faltaba definir quién asumiría la presidencia el primer año debido a la igualdad de respaldos entre las postulaciones.
Se creó un pequeño comité: Bruce Mac Master/Jorge Bedoya y Camilo Sánchez/Nicolás Botero-Páramo, con Carlos Garay como garante, en el que expusimos las razones para tomar la primera posta. Ante este panorama, donde los egos nos impedían avanzar, recordé a mi padre que decía que los cambios reales y contundentes se dan cuando se pasa del dicho al hecho.
En ese momento, sin consultar a nadie y sin votar, pensando en la unidad ofrecí que la Andi presidiera el primer año y Andesco el segundo, con el compromiso de trabajar mancomunadamente; Bruce me agradeció el gesto. Así salimos a la plenaria y de viva voz hice la postulación, la cual fue acogida por unanimidad, lo que hacía muchos años no ocurría, quedando claro que en el CGN la relación es entre pares.
La fotografía final encarna un poderoso mensaje de unidad y fortaleza, retomando nuestra obligación de construir sobre lo construido para alcanzar acuerdos desde las diferencias. Mi posición siempre será seguir tendiendo puentes con pulso firme para lograr lo mejor en beneficio de los colombianos y nuestro empresariado.
Nunca es más oscura la noche que un segundo antes del amanecer y así quedó demostrado.