Tomado de Portafolio
urante las últimas tres décadas, el país ha sido testigo de una asombrosa revolución en la industria de las telecomunicaciones.
Este viaje, que también ha impulsado a los negocios y a la economía, ha permitido que hoy se tenga un ecosistema digital que ha redefinido la vida cotidiana de los colombianos.
En 1993, con la sanción de la Ley 37 de Telefonía Móvil, Colombia logró por primera vez contar con operación de telefonía celular, gracias a que el espectro fue adjudicado en tres regiones de operación: Oriental, Occidental y Caribe. Empresas como Celumóvil (del Grupo Santodomingo), Comcel (Bell Canada, Telecom y ETB), Occel (sociedad de Cable & Wireless y EPM), Cocelco (Telefónica España y los grupos Sarmiento Angulo y Ardila Lülle) y Celcaribe (Millicom y Telecartagena) se lanzaron a conectar al país.
Tras meses de trabajo, en 1994, se logra realizar la primera llamada por celular en Colombia. En los siguientes años el uso de celulares fue considerado como un “lujo” y pocas personas podían costearse este tipo de dispositivos y servicios. Empresas como Comcel en 1997 lanzaron los primeros servicios de telefonía móvil prepagada, a través de las tarjetas de recarga, ‘Amigo’.
El 2G arribó en 1998, y los jugadores que habían en ese momento en el mercado iniciaron su carrera por conquistar a los usuarios en el país. Las nuevas alianzas, y las movidas empresariales no se hicieron esperar y entre el 2000 y 2003 el mercado se reconfiguró. Aquí aparecieron jugadores como BellSouth, que adquirió Celumóvil y Cocelco. Por su parte, América Móvil inicia su acercamiento con las operadoras Comcel, Occel y Celcaribe. A finales de 2003, Colombia Móvil salió al mercado bajo la marca OLA. Ya para el 2003, el país se preparaba para la llegada del 3G, que se consolidaría cinco años después.
Y mientras el celular Nokia 1.100 disfrutaba de una gran popularidad en Colombia, en 2006, y tras la salida de BellSouth, las compañías Movistar, Comcel y OLA ganan un mayor protagonismo en el mercado. Pero las movidas empresariales no pararon y para ese mismo año OLA cambiaría su nombre a Tigo.
A nivel del estado también se suscitaron cambios. En 2009, mediante la Ley 1341, el gobierno actualizó todo el marco regulatorio de los servicios de telecomunicaciones en el país. Con esta nueva normativa, se habilitó en general los servicios de internet, telefonía y televisión, lo que generó un marco para formular políticas públicas alrededor de las tecnologías de la información y comunicaciones (TIC).
En los siguientes años, la revolución móvil no paró y ya para finales de 2012, se reportaron 49 millones aproximadamente de líneas de telefonía móvil activas, con una penetración del 105,3%. Además, se registró que el 72,2% eran de internet móvil 3G.
El siguiente salto fue hacia el 4G. Y para el 2013 el país se preparaba para una siguiente subasta. Para el año 2019, Colombia no solo se enfrentaba de nuevo una nueva subasta del espectro, que le abriría las puertas a un nuevo jugador, sino que también se actualizó la ley 1341 con la que se brindó un esquema más robusto que permitiera ampliar la cobertura de servicios de telecomunicaciones a millones de hogares.
Dos de los cambios más importantes de la norma fueron unificar las funciones de regulación del espectro mediante una Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) independiente y única. Para 2021, y en medio de una pandemia, entró en firme a operar en el país el operador WOM.
Hoy, luego de 30 años de recorrido, y de avances tecnológicos, el sector se prepara para cerrar este 2023 con la subasta 5G.
Y este recorrido por la historia de la telefonía móvil en el país no sería lo mismos sin las empresas protagonistas: “Se debe continuar en la labor incansable para buscar cerrar la brecha digital y seguir conectando a los colombianos. En Claro, desde la pionera tarjeta ‘Amigo’ en 1997, hemos impulsado la comunicación prepago. Introdujimos la tecnología GSM para conectarnos a internet desde el celular, y luego la versátil SIM Card”, señaló Claro.
“El sector de telecomunicaciones en el país ha evolucionado de forma meteórica y Tigo ha sido un operador de vanguardia. Fuimos el primer operador que entregó microrecargas para sus usuarios y la primera empresa que comercializó teléfonos inteligentes desbloqueados y también hemos sido el primer operador en hacer un piloto de 5G con siete casos de uso”, precisó la compañía Tigo.
De acuerdo con la compañía Telefónica-Movistar, el internet fijo en el país ha tenido tres etapas: el surgimiento, que se da entre 1996 y 2002, y donde Colombia comenzó a conocer esta tecnología; su crecimiento, desde 2002 hasta 2013; y la consolidación de 2013 en adelante, con avances importantes en la velocidad de conexión.
“Podemos decir, que en los últimos 30 años ninguna otra industria ha cambiado radicalmente la vida de las personas contribuyendo a su bienestar económico y social como el sector de las telecomunicaciones. Desde Telefónica Movistar realizamos una gran apuesta por la digitalización y la conectividad del país, en los últimos 16 años Telefónica ha invertido más de $16,4 billones para avanzar con el despliegue de mejores redes para nuestros 24 millones de clientes, impulsando la migración tecnológica de cobre a redes de fibra óptica, para avanzar hacia un futuro digital”, precisó la compañía.