Llegarían a estar cerca del 40% de la oferta nacional. Caída en producción, precios bajos y generación eléctrica, las razones.
Las importaciones de gas natural han ido ganando terreno en el país, y a la fecha prácticamente llegarían a estar cerca del 40% de la oferta a nivel nacional.
Las causas radican no solo en la caída del precio del barril de petróleo y la pandemia por la covid-19, sino que además se suman la desaceleración en la producción de hidrocarburos a nivel local y la competitividad de tarifas del combustible en el mercado internacional.
También hay que anexar a la lista el bajo nivel de aportes de las hidroeléctricas para la generación de energía.
“Los precios a la baja del gas natural en los puertos del Golfo de México, en EE. UU., han caído por la sobreoferta de hidrocarburos a nivel mundial, y esto ha sido aprovechado, en el caso de las termoeléctricas, para aumentar los remanentes”, explicó Alejandro Castañeda, presidente de Andeg.
Para el dirigente gremial, se da por descontado que la pandemia y la descolgada en el precio del barril de crudo, afecto la producción nacional de petróleo y gas.
En el caso de Ecopetrol, el bombeo del citado combustible al cierre del primer trimestre del presente año alcanzó los 102.700 barriles, en comparación con los 101.900 barriles del mismo período de 2019, y lo que representó un crecimiento del 1%.
Por su parte registros del Ministerio de Minas y Energía indican que en marzo pasado la producción de gas fue de 1.057 millones de pies cúbicos promedio día (mpcpd), que significa una reducción del 7,5% frente a la registrada en febrero de 2020 (1.143 mpcpd).
Los campos que reportaron una menor producción del combustible fueron Chuchupa y Ballena (Guajira), Cusiana, Cusiana Norte, Pauto Sur y Cupiagua (Casanare), Clarinete y Pandereta (Sucre), Gibraltar (Norte de Santander) y Palmer (Córdoba).
“A menores precios hay menos campos que pueden llegar a su punto de equilibrio, y este escenario es un reto para la inversión y producción”, señaló la ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez.
Pero no solo la caída en el precio internacional del barril de crudo, que afectó la operación petrolera nacional, llevó al aumento de las importaciones de gas, también el decrecimiento en el nivel de los embalses para las centrales hidroeléctricas de generación.
“Este aumento podría seguir ocurriendo si las termoeléctricas aumentan su participación en la generación eléctrica, como es previsto en situación de hidrología baja”, explicó Orlando Cabrales Segovia, presidente de Naturgas.
El líder gremial subrayó que es importante priorizar la producción local de gas natural, teniendo en cuenta el gran potencial que tiene el país, “pero la importación es y seguirá siendo importante ya que, en eventuales fenómenos de ‘El Niño’ permitiría ahorros considerables en los costos de la energía.
Por su parte, José María Castro, gerente general de Spec (planta regasificadora de Barú), señaló que “durante el verano intenso que hemos vivido este año y que ha llevado los embalses a niveles del 32% de su capacidad, el terminal ha contribuido para que la generación térmica a gas aporte hasta un 22% de la demanda de energía nacional, con la entrega de más de 7.000 mpc de gas natural a las principales plantas térmicas del país y el recibo de 409.000 metros cúbicos de gas natural licuado”.
La fuente consultada agregó que, aunque los embalses estén cercanos al 30% (de acuerdo a información de XM) y el Ideam pronostique precipitaciones por debajo del promedio histórico para junio y julio, el país tiene la tranquilidad de contar con una infraestructura de respaldo para garantizar el suministro de gas para el 76% de la generación térmica con este combustible.
Pero no todos ven con buenos ojos las importaciones de este combustible. Jorge Linero, presidente de gas de Canacol Energy, señaló que la compra de gas natural en los mercados internacionales “además de causar sobrecostos adicionales a los colombianos, es un incentivo para las centrales de generación térmica de adquirirlo a cualquier costo ya que le permite ingresos adicionales, que no tendrían con el gas de producción local, así este fuera más barato”.
Tomado de Portafolio