Ante algunos reclamos de ciudadanos frente al valor de las facturas de servicios públicos, es importante indicar que si bien corresponden a un porcentaje muy bajo de la totalidad de la facturación del país es indispensable hacer la revisión de las mismas para encontrar las causas que han motivado esta situación y las empresas han habilitado sus canales para atender estas inquietudes. No sobra recordar que estas facturas corresponden parcialmente a periodos anteriores.
Es claro que ha habido cambios importantes en las normativas expedidas por las autoridades en los últimos días y esto ha motivado unos ajustes en los sistemas de facturación correspondientes. Además, con el aislamiento preventivo obligatorio ha habido un inevitable incremento del consumo residencial en los distintos servicios, con valores que pueden estar entre un 20 a 30% dependiendo del servicio y de la región, lo cual implica necesariamente un mayor valor a pagar.
Camilo Sánchez, presidente de la agremiación, además resaltó que las empresas prestadoras “han reformulado todos sus procedimientos en el marco de la emergencia, para proteger a su personal y responder a la alta demanda presentada, brindando servicios sin pausa, 24 horas al día, con calidad”.
Uno de los puntos cruciales de respuesta a la emergencia, fue la reconexión de servicios para garantizar la seguridad de los colombianos que los tenían suspendidos por diversos factores. “De manera gratuita e inmediata luego de la instrucción, nuestras empresas reconectaron a 260 mil familias el servicio de agua, energía a 90 mil hogares y 30 mil en gas natural. Para nosotros prima el interés de las comunidades y de seguro con éxito, también resolveremos las inquietudes sobre la facturación, para que todos sean garantes del buen uso de sus recursos, hecho que ya se refleja en una prestación continua y de calidad” puntualizó Sánchez. Igualmente enfatizó que las facturas venideras contemplarán la nueva normatividad aplicada tras la declaratoria de emergencia por Coronavirus, la cual se aplicarán a partir del 5 de abril.
Dentro de estas medidas se destacan que en los servicios de acueducto, alcantarillado, aseo, energía eléctrica y gas natural los usuarios de estratos 1 y 2 que no puedan pagar sus facturas, podrán diferir los costos asociados a sus consumos dependiendo de los servicios y el máximo será hasta de 36 meses, sin intereses. Además, a los usuarios de estos estratos que puedan pagar oportunamente se les ofrecerá hasta del 10% de descuento sobre parte del valor asociado al consumo de ese periodo. En los estratos 3 y 4 si se presenta esta dificultad de pago para algunos usuarios, se podrá diferir hasta 24 meses con tasa de interés que no supere la inflación. Es importante aclarar que no hay congelamiento de tarifas sino que para evitar incrementos superiores al 3%, cuando estos se presenten, también se diferirán hasta por 36%, lo cual constituye un alivio para las familias.
En el servicio de telecomunicaciones, los operadores han ampliado planes de datos y mensajería para garantizar que los colombianos puedan tener contacto permanente con sus seres queridos a pesar del aislamiento; acciones como el aumento de la capacidad de internet a cerca de 400.000 hogares, sin costo adicional; la virtualización de servicios como recargas y paquetes para que los usuarios móviles prepago (o por demanda) no salgan de casa; el no cobro del IVA para planes inferiores a $71.214 (2 UVT); el subsidio a herramientas de trabajo remoto gratuitas en algunas ocasiones hasta por 6 meses; la disposición gratuita de la aplicación CoronApp y la creación de contenido educativo para complementar las jornadas de educación virtual, son solo algunas de las medidas que evidencian la voluntad de los prestadores.
El Gobierno Nacional también ha dispuesto una línea especial de financiamiento para las empresas prestadoras de servicios; igualmente ha hecho el giro pendiente para cubrir los subsidios de energía y gas y ha indicado a las administraciones locales que hagan lo mismo para los servicios de acueducto, alcantarillado y aseo.
También hizo énfasis en que hay que usar responsablemente todos los servicios. Por ejemplo, hay una disminución de los niveles de los embalses para la hidroelectricidad, lo que implica necesariamente una mayor generación termoeléctrica con costos mayores. Igualmente, a no congestionar el tráfico de datos por las redes en horas de trabajo con temas de entretenimiento y dejar estas actividades en horas de la noche. Revisar continuamente los estados de las llaves de los lavamanos y controlar fugas en los sanitarios. Así mismo privilegiar en lo posible la luz y ventilación naturales.
La agremiación invitó también a pagar los servicios públicos y las telecomunicaciones para no poner en riesgo su prestación. También indicó que una buena opción de solidaridad es asumir el pago de servicios de aquellos que no pueden hacerlo en este momento.
Tomado de El Economista