Tomado de El Tiempo
Con temperaturas de 33 grados centígrados y una sensación térmica de 37 en los últimos días en Barranquilla, encontrar en la calle una sombra de un frondoso árbol es un alivio para cualquier transeúnte. Esto, entre otras cosas, dio pie para el proyecto Guardería de árboles.
Es una iniciativa de la Fundación Colombia Verde y Limpia en convenio con el Parque Biotemático Megua, ubicado en Galapa (Atlántico), que busca acercar al ciudadano con la siembra de árboles en la región.
En esos dos meses se aprende del arbolito, qué representan las raíces, el tallo, los frutos y las hojas
“Te llevamos el bosque a tu casa, queremos que los barranquilleros puedan hacerse responsables del bosque seco tropical, que es el que tenemos en la región Caribe”, explica el director de la fundación, Iván Santodomingo Mena.
El proyecto va dirigido a familias, colegios y empresas y consiste en recibir un arbolito, cuidarlo por dos meses, devolverlo a la organización y ellos se encargan de enviarlo al Parque Biotemático para que terminen su proceso de crecimiento y el próximo año se siembra en el bosque de Megua.
“En esos dos meses se aprende del arbolito, qué representan las raíces, el tallo, los frutos y las hojas en la vida de cada uno, para llegar a un paralelo y comenzar a verlo de una forma diferente”, destaca Santodomingo.
El proceso de cuidado
Según el director del proyecto, durante esos dos meses, los cuidadores reciben un material pedagógico en casa que les servirá de guía para mantener en buen estado el ser vivo, pero también para ir fortaleciendo competencias, habilidades y conocer más del árbol.
De hecho, en estos momentos están disponibles 100 árboles de roble moradoque aguardan por una guardería y que a futuro podrán poblar el bosque de Megua, cuando alcancen unos 10 metros de altura aproximadamente.
Hay que conectarse con la naturaleza y la única manera es responsabilizando a las personas
Incluso también tienen árboles frutales, los cuales fueron usados hace dos semanas en el lanzamiento de la iniciativa, donde sus cuidadores los recibieron por siete días, les pusieron nombres como ‘Disciplina’ y ‘Perseverancia’, luego los entregaron.
Santodomingo recordó que este proyecto nació al ver la falta de oportunidad de cuidar directamente los árboles en la ciudad. “Hay que conectarse con la naturaleza y la única manera es responsabilizando a las personas del bosque seco tropical”, dijo.
La importancia del bosque seco tropical
Para el ambientalista, la ciudadanía debe conocer la importancia de los bosques secos tropicales y el privilegio de vivir cerca a uno de estos ecosistemas, cuyos árboles representan vida, son los máximos generadores de oxígeno y regulan el clima.
Adicionalmente, controlan erosiones, son proveedores de madera certificada y evitan inundaciones siempre y cuando también se regule la deforestación.
El gran pulmón del mundo son los bosques secos tropicales y nosotros tenemos un gran bosque
“Hay que cambiar un mito que dice que el gran pulmón del mundo son las selvas amazónicas, el gran pulmón del mundo son los bosques secos tropicales y nosotros tenemos un gran bosque seco tropical y qué bien que con este proyecto estemos engrandeciendo la labor”, aseguró.
Por último, Santodomingo invitó a los barranquilleros que quieran hacer parte del proyecto contactarse al teléfono 3006779309, donde se les explicará con detalles los pasos a dar.
Deivis López Ortega
Corresponsal de EL TIEMPO Barranquilla