Juan Ricardo Ortega, presidente del GEB, afirmó que están “poniendo la casa en orden” para seguir creciendo en Colombia y la región.
El Grupo Energía Bogotá (GEB) está diseñando su Plan Estratégico 2021-2030, que será la ruta de navegación para impulsar la transformación de la matriz energética a través de la gestión de negocios e inversiones.
En diálogo con Portafolio, Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo, recalcó que la prioridad de la organización es seguir creciendo en su operación, tanto en Colombia, como en el exterior, y por esta razón “están poniendo la casa en orden”.
En sus cuentas, el conglomerado bogotano trazó recursos totales para la operación en el 2021 por US$1.800 millones, de los cuales al país se le desembolsarán US$564 millones para tareas de transmisión eléctrica, y para el negocio de gas se destinarán US$459 millones a TGI, y US$490 millones a su filial de Calidda en Perú.
¿Qué viene para la tarea del GEB en el 2021?
La prioridad del GEB es crecer. El sector eléctrico será uno de los grandes ganadores y posicionarse para esa carrera, no solo generará grandes réditos para el país, sino para la ciudad y la compañía. Nos hemos venido organizando para poner la casa en orden con competencia en el talento.
La oportunidad para el desarrollo de las energías renovables, como la solar o la eólica, sumado a la operación de gas natural, debe ser la clave para generar energía eléctrica limpia. La industria va a requerir de mucha inversión, ya que para desarrollar proyectos de fuentes renovables no convencionales, se debe levantar infraestructura en las ciudades, como sub estaciones, para generar corriente, como es el caso de Bogotá que serán de 400 megavatios (Mw) para mover el transporte público.
¿Cómo desarrollarán la tarea con el Grupo Enel?
Tener a un socio que ha desarrollado bien su operación donde tiene presencia, ayudará a que el GEB garantice su crecimiento. Se trabajará conjuntamente en proyectos de energía solar en los departamentos de La Guajira y Cesar. Y si la apuesta del Gobierno Nacional es de aumentar a 5.000 Mw la capacidad instalada de las fuentes de energías renovables no convencionales, ahí se tiene un socio que es competitivo para acceder a esas ofertas.
¿Qué otras operaciones realizarán con Enel?
El desarrollo energético de una ciudad como Bogotá depende de una enorme coordinación en la generación, infraestructura y sistemas de información. La energía en los cascos urbanos cada vez más será distribuida, las tarifas van a cambiar y su medición será por franjas horarias, donde el usuario pueda tener mucho más control del consumo. La forma en que va a operar la energía cambiará radicalmente en menos de una década, por esta razón su infraestructura deberá ser avanzada, y aquí es donde Enel tiene mucha experiencia. Con la ETB distribuirán una red de fibra óptica por toda la ciudad para los sistemas de información. Es un punto de convergencia para todos, además todo está sincronizado.
¿Cuáles son los proyectos para fortalecer la operación en el país?
En el centro del país hay un riesgo grande porque no se han podido construir los refuerzos del anillo de energía en esta zona. Esta es una de las grandes preocupaciones del Grupo. Hay mucha desinformación que no permite su montaje. Las mentiras no han dejado llegar a los acuerdos con las comunidades. Y allí se necesita desarrollar estos proyectos para llevar calidad de vida a esos ciudadanos.
¿Y en la región?
En Centroamérica estamos a punto de concluir la operación de Guatemala. La anterior administración de Astrid Álvarez logró parar la corrupción que existía y sembró la semilla de la confianza con el Gobierno de ese país para desarrollar ese proyecto de transmisión. Es un activo estratégico para el Grupo, para el desarrollo de la región y de ese país.
Por su parte, en Perú con la filial Calidda, se ha logrado llevarle el gas natural a un millón de clientes en Lima y zonas aledañas. El paso siguiente ahora es digitalizar toda la operación y al mismo tiempo ampliar el número de usuarios. Y en la zona sur de este país, con la otra filial ElectroDunas, buscaremos extender junto a ISA la red de transmisión gracias al proceso de digitalización. Pero sin duda el mayor reto es Contugás, ya que la meta es crecer la base de clientes. Y en Brasil, con las filiales Gebbras y Argo aprovecharemos la oportunidad para crecer en la operación.
¿El GEB y la transición energética?
Se harán alianzas para desarrollar una infraestructura de transmisión. Las grandes sinergias que tiene el país son en la transmisión de energía y el transporte de gas. Vienen inversiones importantes para los proyectos de renovables no convencionales por las redes de alto voltaje. Hay nuevas tecnologías que permiten este tipo de transmisión directa.
Alfonso López Suárez
Redacción Portafolio
Tomado de Portafolio