Piratería 4.0

Por supuesto que la mejor vacuna para combatir la piratería 4.0 es la generación de una cultura de legalidad entre los usuarios.

POR:
JUAN MANUEL RAMIREZ M.

El mundo virtual cada vez se parece más al presencial. Actividades como las compras, el pago de servicios públicos o los trámites, que tienen en común las filas de espera en algunos casos, se han trasladado al mundo digital con mucha fuerza.

Lo mismo ha sucedido con las agresiones en las redes sociales y los ciberdelitos que hoy son tan frecuentes como sucedía hace unos años con las pandillas y los asaltos.

Lo anterior, por supuesto, producto de la mayor apropiación digital de los ciudadanos como consecuencia del aislamiento obligatorio preventivo por cuenta de la emergencia sanitaria.

Ese fenómeno hace reflexionar sobre un nuevo escenario que ha surgido en medio del auge de la economía digital y son las nuevas formas de piratería.

De una parte, la industria editorial está viviendo con cierta frustración la circulación masiva de libros y todo tipo de textos comerciales en el tradicional formato PDF a través de Internet. Y, por otro lado, están surgiendo una serie de organizaciones que comercializan de manera ilegal accesos a las plataformas digitales de streaming de películas, documentales y música de marcas conocidas, como Netflix, Spotify, Disney, HBO, entre otras, por unos montos seductores para el usuario final.

Y en ese panorama hay varios factores que inciden. En primer lugar, la velocidad a la que transcurre la economía digital es muy superior a los tiempos de reglamentaciones de las diferentes plataformas; aún existen amplios vacíos jurídicos que son el escenario perfecto para quienes quieren no cumplir las normas mínimas de funcionamiento de un negocio.

Otro aspecto tiene que ver con las penas establecidas para los delitos de piratería, que pueden ser tan bajas que quienes se atreven a incurrir en una actividad ilegal en el mundo digital sienten que lo percibido en ganancias vale la pena frente a una eventual condena. Y, finalmente, la necesidad de que las organizaciones empresariales tomen mayores medidas de seguridad frente a los usuarios.

Por supuesto que la mejor vacuna para combatir la piratería 4.0 es la generación de una cultura de legalidad entre los usuarios. Ayudar a las personas a entender lo que está en juego cuando accede a una plataforma ilegal o cuando comparte un texto comercial de manera ilegal es determinante.

No se trata solamente de los impuestos que, por ejemplo para el caso de la industria editorial son muy bajos, sino de la propiedad intelectual y la retribución que sobre el artista o el autor corresponde.

Recordemos que un homenaje permanente a un buen libro, una buena canción o una buena película es adquirirla. Y ahí las autoridades tienen una gran responsabilidad a la hora de reinventar sus estrategias, no solamente de cara a los delincuentes (cada vez más sofisticados) sino también de aquellos nuevos usuarios que están cada vez más conectados.

Juan Manuel Ramírez M.
CEO de Innobrand / j@egonomista.com

Tomado de Portafolio