Se trata de Portugal, una de las 30 subestaciones del plan de expansión de Enel-Codensa.
Bogotá estrena este mes a Portugal, la primera subestación eléctrica 100 % digital de Colombia. Está ubicada en la localidad de Engativá y será la encargada de proveer de energía a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (Ptar) Salitre (y a su expansión de caudal), apoyando así el proceso de recuperación del río Bogotá.
Además, la subestación también apoyará la distribución de electricidad a habitantes de la zona: llegando a beneficiar a 30.000 usuarios en la primera etapa del proyecto.
Esta subestación, en su componente digital, cuenta con tecnología que le permite tomar decisiones autónomas y facilitar su operación. Además, al funcionar con fibra óptica, reduce en un 80 % el uso de cableado de cobre y toda la infraestructura que demandaba este tipo de tecnología.
“La digitalización es un camino que construimos día a día, para entregar un mejor servicio a nuestros clientes. En la Subestación Portugal, los procesos de adquisición de información en campo, supervisión y control son completamente digitales, generando beneficios adicionales en seguridad, productividad y fiabilidad de la información”, precisó Francesco Bertoli, gerente general de Enel-Codensa.
En total, Portugal tiene una capacidad instalada de 40 millones de voltamperios. Para su construcción se invirtieron más de 25.000 millones de pesos.
“Las redes eléctricas son habilitadores del modelo de transición”, aseguró este miércoles Lucio Rubio, Gerente General de Enel Colombia y resaltó que la aparición de Portugal es parte de la estrategia Bogotá-Región 2030, un ambicioso plan de expansión de Enel para enfrentar los retos de la gran demanda de energía que habrá en Bogotá en la próxima década.
Portugal es una de las 30 subestaciones que se construirán en los próximos 10 años en distintos puntos de Bogotá-Región. Al momento, ya dos se entregaron y funcionan: Compartir (Soacha) y Portugal (Bogotá).
Este año se espera avanzar en las estaciones Terminal (que brindará electricidad para los patios de carga de la flota eléctrica del Sitp) y San José.
En 2022, además, se verá la subestación Calle Primera (que será trasladada y renovada para dar paso a la Primera Línea del Metro de Bogotá).
¿Para qué la expansión?
Enel-Codensa basa su plan de expansión en las necesidades que se presentarán en los próximos 10 años.
Calculan que, al año 2030, habrá un crecimiento anual de un 3,2 % de la demanda residencial, comercial e industrial de Bogotá-Región. Esto exigen construir infraestructura, habilitar nuevas redes y mejorar la calidad del servicio.
Viene el reto también de suministrar energía a las dos grandes Ptar de Bogotá (Salitre y Canoas) para avanzar en la descontaminación del río Bogotá y a las demás Ptar de la cuenca del río.
Y, como si fuera poco, en manos de Enel estará la tarea de crear infraestructura de carga y de proveer el servicio de energía para la flota eléctrica del Sitp en Bogotá. Al momento, la capital se prepara para la llegada de 1.485 buses 100 % eléctricos. Varios de ellos ya ruedan en Bogotá y se han podido cargar en los dos primeros patios de Enel. Ahora, la empresa trabaja para construir otros cuatro más.
Y, además de la flota eléctrica de buses, Enel también deberá enfrentar el reto de sostener energéticamente la Primera Línea del Metro de Bogotá y los dos Regiotram.
“Todos esos sistemas de movilidad van a equivaler a una demanda de energía 120 gigavatios por hora. Eso es como si 50.000 nuevos clientes se conectasen cada año”, indicó Rubio.
Tomado de El Tiempo